Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La ciudad de Tarija está experimentando una creciente crisis de salud pública debido a la mala calidad del aire causada por los incendios en el oriente boliviano.
Paul Mendoza, secretario de Salud del Municipio de Tarija informó que el municipio ha enviado una solicitud a la dirección departamental del CEDES, a través del alcalde, para considerar la implementación de clases virtuales temporalmente.
“Hemos mandado una nota para que podamos ver la manera de que por el momento los niños, los jóvenes en edad escolar pasen clases virtuales”, explicó Mendoza. Esta medida ya se está aplicando en otros departamentos afectados como Santa Cruz, Beni y Pando.
La preocupación principal radica en el impacto que la humareda está teniendo en la salud respiratoria de la población. Mendoza señaló que no solo los niños están en riesgo, sino también aquellos que quedaron con secuelas del COVID-19. “Mucha gente que ha quedado con muchas patologías, con muchas secuelas del COVID, a esa gente le está afectando bastante el tema de la humareda”, afirmó.
Los centros de salud de Tarija están reportando un aumento en las consultas relacionadas con problemas respiratorios debido a la contaminación ambiental. Aunque Mendoza no proporcionó cifras específicas, enfatizó que el porcentaje de aumento no es lo más relevante, sino la gravedad de la situación y la necesidad de atender a todos los afectados.
El secretario de Salud hizo un llamado a la reflexión sobre las prácticas de chaqueo, señalando que estas actividades son la causa principal de la contaminación ambiental actual. “Hay que llamar a la reflexión a la gente que produce y hace este tipo de chaqueos, que esto es una contaminación ambiental inmensa”, declaró Mendoza, instando a que se tomen medidas a nivel ministerial para abordar este problema.