Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
En un operativo sorpresa realizado la mañana del jueves en el Mercado Campesino de Tarija, autoridades del Viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, junto con la Intendencia Municipal, decomisaron una gran cantidad de arroz sin registro sanitario.
Silvia Palacios, responsable de Defensa al Consumidor regional Tarija, dio a conocer los motivos de estos decomisos. “Este arroz no tiene registro de SENASAG. Obviamente tiene un olor a medicamento al momento de ingerirlo, por eso no es apto para consumir”. Refiriéndose principalmente a las marcas “Tucán” y “10 Minutos”, productos que se sospecha son falsificados.
El decomiso se centró en estos productos por carecer del registro sanitario obligatorio y por las denuncias recibidas sobre su mal olor y sabor. “Al momento de cocinar, emana un olor que ha llevado a varias denuncias de que sería de plástico o de goma”, explicó Palacios. Esta situación ha generado alarma entre los consumidores y las autoridades sanitarias.
La funcionaria enfatizó la importancia de los registros sanitarios en productos envasados: “Todo producto que sea envasado, sellado y tenga un etiquetado debe y tiene que contar con un registro de SENASAG. Si no tiene registro sanitario, puede ser un producto que puede causar daño”. Palacios instó a los consumidores a verificar siempre la presencia del sello de SENASAG en los productos que adquieren.
El caso se complica aún más al descubrir que el arroz en cuestión está etiquetado como “envasado en Tarija”. Esto ha llevado a las autoridades a iniciar una investigación para identificar y localizar a los responsables de este envasado ilegal. “Tenemos que ver dónde está esto ahorita. No sabemos cómo lo están envasando”, añadió Palacios.
Por el momento, las autoridades han decidido retener todo el arroz de la marca Tucán hasta que la empresa pueda explicar la situación. “Vamos a mandar una muestra a SENASAG, pues son ellos quienes emiten el registro sanitario”, informó Palacios. Esta medida busca determinar la composición exacta del producto y los posibles riesgos para la salud de los consumidores.
Comerciantes piden sancionar a empresas distribuidoras que los estafaron
El escándalo ha dejado al descubierto no solo un problema de salud pública, sino también una situación de vulnerabilidad de los pequeños comerciantes. Elizabeth Mamani, comerciante del Mercado Campesino, expresó su frustración y preocupación. “Ellos, los de la intendencia, deberían ir ahorita a esas microempresas que envasan ilegalmente el arroz. Compañeros, por favor, pueblo de Tarija, reacciónen”.
Mamani relató cómo los comerciantes fueron engañados para adquirir estos productos y venderlos en sus negocios “Este arroz Tucán, nos vienen a entregar diciendo que está legalmente envasado aquí en Tarija, nos vienen a entregar a 63 bolivianos. Yo doy a 65, ¿cuánto gano? Dos bolivianos» afirmó.
La comerciante hizo un llamado a las autoridades para que investiguen a fondo y den con estas empresas que estarían falsificando el arroz Tucán original. “Ahora está bien el operativo, pero háganlo a las empresas ilegales, que vienen a enriquecerse en nuestro departamento”.
Mientras las autoridades se centran en el decomiso del producto, los comerciantes argumentan que son víctimas de un engaño y piden que se investigue a las empresas que les suministran el arroz. “Nosotros no envasamos, solo vendemos”, enfatizó Mamani.
El impacto económico en los pequeños comerciantes es significativo. Mamani estimó que, solo en su caso, el decomiso representaba una pérdida de alrededor de 630 bolivianos. “Nosotros no ganamos eso, ganamos 2, 3 bolivianos, no ganamos más”, lamentó la comerciante, destacando la precaria situación económica en la que se encuentran muchos vendedores del mercado.
Las autoridades de Defensa al Consumidor han anunciado que continuarán con los operativos y que ampliarán la investigación para incluir a las empresas envasadoras. Silvia Palacios aseguró que se tomarán medidas para “precautelar la salud de la población” y que se trabajará en coordinación con SENASAG para fortalecer los controles sanitarios.