Natalia López/El Andaluz
Este lunes se reporto un caso de una madre que dejó a sus dos hijos, un adolescente de 13 años y un niño de 1 año, encerrados en su hogar para salir a beber, esta situación fue descubierta gracias a la intervención de vecinos preocupados, quienes alertaron a las autoridades.
Los niños estuvieron solos durante varias horas hasta que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia intervino y los entregó al cuidado de su padre, lo que evitó un posible desenlace trágico, brindando protección a los menores en un momento de vulnerabilidad.
A pesar de los intentos de la Defensoría por comunicarse con la madre, esta se negó a responder a las llamadas, evadiendo cualquier explicación sobre el hecho, Este comportamiento ha generado una fuerte indignación en la comunidad, que cuestiona la responsabilidad y el bienestar de los menores.
Ahora las autoridades buscan la protección de los derechos de los niños, quienes merecen un entorno seguro y cuidado. La situación de los menores sigue bajo la supervisión de las entidades correspondientes para garantizar su bienestar.