Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Gabriel Pérez, secretario ejecutivo de la Federación del autotransporte 15 de abril, ha sido enfático al declarar que el sector “ya no aguanta más” y que se ven obligados a elevar el costo del pasaje. Según Pérez, los precios de los insumos necesarios para mantener el servicio han aumentado significativamente en los últimos años, mientras que las tarifas se han mantenido estáticas por más de una década.
“Todo ha subido de precio”, afirmó Pérez, detallando que el costo de los repuestos para los vehículos se ha incrementado entre un 100% y un 300%. Como ejemplo, mencionó que una llanta que antes costaba 380 bolivianos, ahora cuesta 540. Además, señaló que el precio de los alimentos también ha aumentado considerablemente, afectando directamente a los conductores y sus familias.
Así mismo Pérez señaló que en el resto del país se incremento el costo de los pasajes por lo que en Tarija también correspondería hacer lo mismo. “Sabemos que a nivel nacional, todo ello se ha nivelado. Por ejemplo en Bermejo, la anterior semana se han puesto de acuerdo las instituciones y han incrementado los pasajes” afirmó.
El sector del transporte planea reunirse internamente para determinar el porcentaje de incremento que consideran necesario antes de presentar su propuesta a las autoridades municipales. Pérez indicó que buscarán una reunión con el alcalde para discutir la situación, aunque aún no tienen una fecha confirmada.
Escasez de combustible una de las razones del incremento
Un punto crítico en la situación actual es la escasez de combustible, particularmente de diesel. Pérez denunció que los conductores de microbuses se ven obligados a pasar hasta dos o tres días en fila para obtener combustible, lo que afecta significativamente su capacidad de trabajo y descanso. “¿En qué tiempo el conductor va a descansar?”, cuestionó Pérez.
FEDJUVE se opone al incremento
Sin embargo, la propuesta de aumento en las tarifas no es bien recibida por todos los sectores de la sociedad tarijeña. Cecilio Pimentel, presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales de Tarija (FEDJUVE), expresó su preocupación por el impacto que un incremento en el costo del transporte podría tener en la economía local y en las familias de bajos recursos.
Pimentel argumentó que un aumento en las tarifas del transporte podría desencadenar una “inflación única” en la ciudad, afectando los precios de otros bienes y servicios. “Al subir el transporte, sube todo, y ¿quién lo para?”, cuestionó.
Además, Pimentel recordó que el sector del transporte ya recibe subsidios gubernamentales, particularmente en la instalación de equipos de Gas Natural Vehicular (GNV) Por lo que no tendrían porque incrementar los pasajes. “Ustedes saben que con 10 o 15 bolivianos de GNV, se camina todo el día”, señaló.
La FEDJUVE propone que se realicen mesas de trabajo para analizar la situación desde todos los ángulos, considerando tanto las necesidades del sector del transporte como el impacto social de un posible aumento. Pimentel insistió en la necesidad de “ver las dos partes” antes de tomar una decisión.
La situación se complica aún más por la escasez de combustible que afecta al país. Los largos tiempos de espera para obtener gasolina no solo afectan la capacidad de los transportistas para prestar sus servicios, sino que también aumentan sus costos operativos y reducen sus ingresos.
Mientras tanto, la población de Tarija se mantiene a la expectativa. Un posible aumento en las tarifas del transporte público podría tener un impacto significativo en la economía familiar de muchos tarijeños, especialmente en un contexto de aumento generalizado de precios.