Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La escasez de diésel en Tarija continúa generando serios problemas para el sector del transporte pesado, según informó Rodrigo Olarte, dirigente del gremio en la región. Olarte describió la situación como «complicada», a pesar de una leve mejora en la distribución del combustible.
“Aunque ha habido cierta merma en las filas y un aumento en el cupo de distribución en los surtidores, las largas esperas persisten”, explicó Olarte. El dirigente expresó su esperanza de que la situación mejore gradualmente en los próximos días, pero señaló que el desabastecimiento sigue siendo un problema significativo.
La crisis ha tenido un impacto severo en las operaciones del transporte pesado. Olarte reveló que entre el 30% y el 40% de las unidades han dejado de operar, con muchos vehículos atrapados en largas filas en los surtidores intentando abastecerse de diésel. “Esto ha paralizado muchísimo el tema del transporte”, afirmó.
El problema se extiende más allá de la ciudad de Tarija. Olarte mencionó que varias unidades se encuentran varadas en ciudades intermedias, incapaces de conseguir combustible para continuar sus rutas. Esta situación genera gastos adicionales significativos para los transportistas, que se ven obligados a permanecer inactivos durante días.
“Usted sabe que ese es un perjuicio. Dos o tres días a veces en ciudades intermedias requiere un gasto sobremanera para nosotros”, explicó Olarte, subrayando el impacto económico de la crisis en el sector.
