Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La Gobernación de Tarija lamentó la crisis que se esta viviendo en la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) y la poca capacidad que se tiene para ajustarse a la realidad económica del departamento.
José Luis Carvajal, secretario de economía de la Gobernación de Tarija, explicó que el problema radica en la disminución de los ingresos departamentales debido a la reducción en la venta de gas y la consecuente caída en las regalías e Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). «Si recibimos menos plata, no es porque quiera la Gobernación, sino porque se está vendiendo menos gas y se está recibiendo menos regalías”, afirmó.
El secretario de economía explicó que tanto el Ejecutivo como la Asamblea Legislativa reciben un porcentaje fijo del presupuesto, pero la asignación real depende de los ingresos efectivos. “Si estaba planificado que recibiéramos 100, y ahora recibimos 80, tenemos que recalcular. La Asamblea ya no va a recibir 25, sino 20, y el Ejecutivo ya no 75, sino 60”, ilustró Carvajal.
Ante esta situación, el Ejecutivo departamental ha implementado ajustes desde 2021 para evitar una crisis mayor. Carvajal contrastó la situación de Tarija con la de Cochabamba, donde el gobierno departamental ha anunciado que sus recursos solo alcanzan hasta agosto. “Esa sería la situación de la Gobernación de Tarija si no se hubiesen hecho a tiempo los ajustes”, advirtió.
La tensión entre ambos poderes se ha intensificado ante la posibilidad de que la Asamblea elabore una ley que obligue al Ejecutivo a asignar 17 millones adicionales a su presupuesto. Carvajal advirtió que esto implicaría recortes en programas sociales cruciales: “Van a tener que elaborar y decir: usted va a tener que recortarle al PROSOL, va a tener que recortarle a salud, va a tener que recortarle a alguien para darnos esa plata a nosotros”.
El secretario de economía hizo un llamado a la reflexión, cuestionando las prioridades: “¿Qué es más importante? Continuar con los programas sociales que tiene la Gobernación o solventar la ineficiencia que ha estado demostrando la Asamblea Legislativa”.
Carvajal enfatizó que la solución pasa por que la Asamblea “se ajuste los cinturones” como lo está haciendo el Ejecutivo. Señaló que no puede resolver problemas internos de la Asamblea, como decidir sobre contrataciones o recortes de gastos.
