Natalia Lòpez/El Andaluz
La Gobernación de Santa Cruz ha declarado el estado de emergencia debido a la grave situación provocada por los incendios forestales en el departamento. El Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif) reportó un alarmante aumento de focos de calor en las últimas 24 horas, con 8,627 nuevos focos, elevando el total acumulado del mes a 72,824. Actualmente, 25 incendios permanecen activos en 12 municipios, incluyendo San Matías, San Rafael y Roboré, devastando más de 300,000 hectáreas de vegetación y poniendo en riesgo el medio ambiente y las comunidades locales.
Johnny Rojas, director de Gestión de Riesgo, señaló que el decreto de emergencia se debe a la declaración de desastre en siete municipios por sequía y en tres municipios por sequía e incendios forestales. La Gobernación ha estado trabajando desde el inicio de los incendios a través de la dirección de Recursos Naturales y las 11 comisiones del COED, enfocándose en salvar vidas humanas y proteger la flora y fauna. Este decreto permitirá movilizar recursos a través de la Secretaría de Hacienda para atender las necesidades de los municipios afectados.
Ana Patricia Suárez, secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, informó que, según el reporte de Satif, este jueves se registraron 8,627 focos de calor, sumando un total de 72,824 en lo que va del mes. Los 25 incendios forestales activos están afectando a 12 municipios cruceños y el fuego ha consumido más de 300,000 hectáreas. Suárez indicó que la Gobernación ha estado trabajando con los bomberos y coordinando con la Secretaría de Salud, Seguridad Ciudadana y Desarrollo Económico para implementar medidas preventivas y de contención.
Los municipios afectados por los incendios incluyen San Ignacio de Velasco, San Rafael, El Puente, San Ramón, Concepción, San José de Chiquitos, Ascensión de Guarayos, San Javier, Urubichá, San Antonio de Lomerío, Roboré y San Matías. Suárez destacó que están trabajando con los tres niveles de Gobierno y cualquier entidad que quiera sumarse a los esfuerzos de protección, ya que los incendios forestales no respetan jurisdicciones. La colaboración y movilización de recursos son esenciales para enfrentar esta crisis y proteger a las comunidades y el medio ambiente.