Natalia Lopez/El Andaluz
Este jueves, se dej notar la escasez de diésel en los últimos días ha provocado una crisis significativa en el transporte público de la ciudad, afectando gravemente a varias líneas de micros. Un caso notable es la línea 75, que usualmente opera con 84 unidades en el tercer anillo externo, pero actualmente solo tiene 60 vehículos en funcionamiento debido a la falta de combustible.
Los conductores de la línea 75 han expresado su frustración y preocupación por la situación. Uno de ellos comentó que ha tenido que hacer largas filas en los surtidores sin éxito, recibiendo promesas de que el diésel llegará al día siguiente, mientras los días de perjuicio se acumulan. Algunos han recurrido a traspasar combustible entre colegas para poder seguir operando y generar ingresos. Otro conductor compartió su experiencia de esperar desde el lunes hasta el jueves para poder cargar diésel, destacando la presión de cumplir con las obligaciones laborales y el sustento de sus familias.
La crisis de diésel no solo afecta a los conductores y propietarios de los micros, sino también a miles de usuarios que dependen del transporte público para sus actividades diarias. La escasez ha creado una situación de incertidumbre en la ciudad, ya que no se sabe con certeza cuándo se normalizará el suministro de combustible. La falta de transporte adecuado complica la vida cotidiana de los ciudadanos, quienes esperan una pronta solución a este problema.
La ciudad de Santa Cruz se encuentra en una situación de espera y ansiedad, aguardando que las autoridades logren restablecer el suministro de diésel y, con ello, el normal funcionamiento del transporte público. La resolución de esta crisis es crucial para devolver la tranquilidad y el ritmo habitual a las actividades diarias de los habitantes.






