Natalia López/El Andaluz
El dirigente del Transporte Pesado, Domingo Ramos, condicionó el inicio del diálogo con el Gobierno a la renuncia o destitución del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño. Además, exigió que las negociaciones se realicen en un lugar neutral, sugiriendo la ciudad de Potosí. La demanda incluye también un bloqueo indefinido a partir del 27 de junio para exigir un mejor suministro de combustible, la disponibilidad de dólares, el cese de supuestos abusos por parte de la Aduana Nacional y la derogación del Decreto Supremo 5146.
El sector del transporte pesado manifestó su descontento con Montaño, a quien consideran persona no grata, y subrayaron la importancia de su renuncia para iniciar las conversaciones. Ramos anunció que los representantes del sector se reunirán en Potosí para tratar sus demandas, argumentando que la falta de respuestas satisfactorias del Gobierno ha llevado a esta decisión. El dirigente destacó que buscan establecer un nuevo enfoque en las mesas de trabajo que refleje las verdaderas necesidades del sector.Ramos justificó la elección de Potosí como un lugar neutral, mencionando que en La Paz el presidente Luis Arce descalificó sus demandas tildándolas de políticas. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de considerar otra ciudad como Cochabamba si reciben una invitación formal. En contraste, el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, informó que la reunión se llevará a cabo en La Paz, en las oficinas de su institución, el martes a las 15:00, e incluirá a la Cámara Boliviana del Transporte y otros sectores.La destitución del ministro Montaño es una de las demandas clave del transporte pesado, argumentando que su gestión ha sido inadecuada y conflictiva. Ramos enfatizó que para abrir el diálogo, Montaño debe ser destituido, destacando que el ministro ha descalificado el paro calificándolo de político y ha insistido en ser la única vía de acceso al diálogo con el Gobierno