Natalia López/El Andaluz
Pablo Cachaga Herrera, subgerente de análisis económico y desarrollo del Banco Central de Bolivia (BCB), informó que la emisión monetaria en el país está retornando a niveles más estables tras un incremento considerable durante el año 2023. Este aumento se atribuye principalmente a la intervención del Banco Fassil, que provocó una retirada masiva de depósitos por un total de 17.000 millones de bolivianos, generando inquietud y afectando la liquidez del sistema financiero.
En respuesta a las preocupaciones expresadas por el economista Jaime Dunn, quien sugirió que el gobierno podría estar realizando una emisión inorgánica para financiar gastos públicos, Cachaga explicó que la emisión adicional de aproximadamente 10.000 millones de bolivianos se destinó a respaldar la liquidez del sistema financiero y mitigar los efectos de la intervención del Banco Fassil y otros factores disruptivos como los bloqueos en Santa Cruz.
El Banco Central implementó medidas como créditos extraordinarios y de liquidez para apoyar a las entidades financieras y facilitar la recuperación de depósitos durante el segundo semestre del año pasado. Estas acciones fueron cruciales para estabilizar el sistema financiero y responder a la incertidumbre causada por la intervención bancaria.
Cachaga aseguró que la emisión monetaria actual no tiene como objetivo financiar directamente el sector público de manera no respaldada, sino que está justificada por las necesidades reales del sistema financiero. Destacó que la situación actual muestra signos de normalización, con la emisión volviendo gradualmente a patrones más habituales después de un período marcado por eventos excepcionales.
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