REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
La Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (POFOMA), junto con personal de Zoonosis, se trasladaron al lugar en respuesta a una denuncia alarmante: un hombre, conocido por su hábito de beber en exceso, estaba abusando sexualmente de una perrita desde hacía cuatro años.
Fue una vecina quien, horrorizada al descubrir el maltrato al que era sometida la perrita, decidió rescatarla. «Noté algo extraño y cuando vi lo que pasaba, no pude quedarme callada», relató con voz temblorosa. La mujer, quien ha optado por mantenerse en el anonimato, aseguró que desde que rescató al animal ha buscado un lugar seguro donde pueda recuperarse de los terribles abusos sufridos.
El hombre, identificado como un bebedor consuetudinario y sin hogar fijo, cometía estos actos atroces con impunidad. Los vecinos, algunos con miedo de represalias, otros con un sentido de impotencia, miraban con horror la situación sin saber cómo actuar. Sin embargo, la intervención de POFOMA y Zoonosis dio un giro crucial al caso.
«Este caso no está tipificado en el código penal, pero estamos buscando la manera de notificar a este señor», comentó un sargento de la policía. Las palabras del oficial reflejan una realidad inquietante: el vacío legal en torno a este tipo de abusos. Sin embargo, la movilización de las autoridades y la presión de la comunidad están marcando un camino hacia la justicia.
Un voluntario rescatista independiente, quien también acudió al lugar tras conocer la denuncia, brindó su testimonio. «Los vecinos me dijeron lo que estaba ocurriendo. Cuando vi a la perrita esta mañana, la revisé y estaba completamente maltratada. Por eso me la llevé», narró con firmeza, evidenciando el estado crítico del animal.
Se supo que los familiares del acusado estaban al tanto de los abusos cometidos contra la perrita durante los últimos cuatro años. Esta revelación añade un nivel adicional de horror a la situación, planteando serias preguntas sobre la responsabilidad y el encubrimiento.
Zoonosis mediante una de sus representantes, informó que este sujeto citado a una audiencia, a la que también deben asistir sus familiares.
«Se va a investigar si fue víctima y se van a hacer estudios para determinar si se trata de un caso de zoofilia», declaró un representante de Zoonosis, subrayando la seriedad de las acciones legales que se están emprendiendo.
