Natalia López/El Andaluz
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) de Bolivia ha hecho público el estado del suministro de combustibles en el país, destacando que actualmente hay 1.000 cisternas disponibles que contienen un total de 35 millones de litros de diésel y gasolina destinados al consumo interno. Esta declaración surge en un contexto de preocupación por las largas filas que han sido reportadas en estaciones de servicio y distribuidoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP), fenómeno atribuido a una alta demanda por parte de los consumidores.
Germán Jiménez, director ejecutivo de la ANH, detalló que además de las reservas locales, hay más de 217 cisternas ingresando al país con 7.5 millones de litros de diésel, y 300 cisternas en el exterior con otros 10 millones de litros. Estos datos buscan contrarrestar las afirmaciones de algunos sectores sobre una supuesta escasez derivada de problemas de pago a los proveedores. Jiménez aseguró que las existencias actuales son suficientes para satisfacer la demanda y que se están implementando medidas para gestionar de manera eficiente la distribución y evitar inconvenientes en el abastecimiento.
En relación con el GLP, la ANH informó que se están despachando diariamente hasta 152.000 garrafas, y se espera un aumento significativo para el mes de junio debido a especulaciones y tensiones políticas. Jiménez subrayó que a pesar de las fluctuaciones en la demanda, se están tomando las acciones necesarias para garantizar un suministro continuo y adecuado de GLP, fundamental para los hogares bolivianos que dependen de este combustible para cocinar y calentar sus hogares.