Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El Colegio Médico de Tarija ha emitido un pronunciamiento público en respuesta a las declaraciones del Gobernador del departamento de Tarija, Oscar Montes, en las que calificó de “vagos” y “parásitos” al gremio médico. Edwin Valdez, presidente del Colegio Médico, exigió una retractación pública en un plazo de 48 horas, advirtiendo que de no cumplirse tomarán nuevas medidas.
La polémica se desató a raíz de las manifestaciones y el paro realizadas el pasado viernes por los profesionales de la salud el Hospital San Juan de Dios. Según Valdez, el paro acatado buscaba proteger el patrimonio de este nosocomio ante el supuesto “desmantelamiento” de equipos e insumos en favor de la puesta en funcionamiento del nuevo Hospital Materno Infantil.
“Nadie se ha puesto en desacuerdo ni se niega al funcionamiento de este nuevo hospital, pero debe hacerse como corresponde, buscando el financiamiento necesario para su operación y no llevándose el equipamiento, insumos y personal del Hospital San Juan de Dios”, enfatizó el dirigente médico.
Las declaraciones del Gobernador Montes, causaron indignación en el sector médico. Valdez calificó estas expresiones como “inapropiadas” para una autoridad departamental.
“El señor Gobernador es un profesional, ha estudiado, tiene formación universitaria y ahora es la máxima autoridad del departamento. No son palabras adecuadas para referirse a un sector tan noble como la salud y a nuestro gremio médico”, manifestó.
El Colegio Médico emitió un pronunciamiento público exigiendo la retractación de Montes, argumentando que su deber es velar por los intereses de la población tarijeña y no permitir el debilitamiento de la única instancia de salud de tercer nivel en la región.
“Estamos dando un plazo de 48 horas al Gobernador para que se retracte de estas declaraciones vertidas contra nuestro sector. Caso contrario, asumiremos otras medidas”, advirtió Valdez sin especificar a qué acciones recurrirían.
Por su parte, las autoridades departamentales han defendido la puesta en marcha del nuevo Hospital Materno Infantil como una necesidad para la región, negando que se esté desmantelando al San Juan de Dios.
En medio de esta creciente tensión, organizaciones civiles y políticas han hecho un llamado al diálogo entre las partes involucradas, resaltando la importancia de fortalecer y no debilitar los servicios de salud en la región.
La situación ha escalado a niveles que amenazan con un nuevo choque entre el gobierno departamental y el gremio médico si no se logra una solución negociada en los próximos días.