Natalia López/El Andaluz
Los pobladores de Yapacaní han mantenido bloqueada la carretera nueva en la zona de Cascabel, en el límite con Cochabamba, durante cinco días y anuncian medidas más drásticas, como el cierre de las válvulas de la planta Sirari de YPFB Andina S.A., si sus demandas no son atendidas.
La protesta busca la construcción de un tramo de 30 kilómetros de asfalto para conectar Yapacaní con el Norte Integrado, financiado por un crédito externo de $35 millones que necesita la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
El desencanto entre los manifestantes aumentó tras no recibir una respuesta del presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, lo que llevó a la amenaza de cerrar la planta Sirari. En medio de esta situación, el diputado Jerges Mercado acusó a su colega Daniel Romas, afín al expresidente Evo Morales, de instigar el bloqueo para frenar la aprobación de leyes en el Legislativo.
El proyecto de ley para la construcción de la carretera sigue en la fase de «informe de comisión» y aún no ha sido aprobado. Mercado enfatizó que la aprobación requiere la «voluntad política» de los legisladores, no medidas de presión como el cierre de válvulas o bloqueos de carretera.
