Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El Hospital Oncológico de Tarija, un proyecto vital para brindar atención especializada a los pacientes con cáncer en el departamento, se encuentra en un estado de incertidumbre y abandono. A pesar de los anuncios y promesas realizadas por las autoridades, la obra sigue paralizada, generando frustración y desesperanza en la población afectada.
Wilfredo Vidal, miembro del Comité Impulsor de la Conclusión del Hospital Oncológico de Tarija, expresó su indignación ante la falta de acción por parte de las autoridades departamentales y nacionales. “Ahorita la obra del hospital oncológico sigue abandonada, no hay un cumplimiento real, veraz y objetivo de parte de nuestras autoridades”, afirmó Vidal.
La situación actual obliga a los pacientes con cáncer a emigrar a otros departamentos en busca de tratamiento, enfrentando no solo la enfermedad, sino también la angustia de estar lejos de sus seres queridos. “No es posible que nuestros enfermos con cáncer tengan que emigrar a otros departamentos a buscar la muerte”, señaló Vidal con pesar.
El Comité Impulsor hace un llamado urgente al gobierno y al director nacional de la UPRE (Unidad de Proyectos Especiales) para que aborden este tema de manera prioritaria. La necesidad de un hospital oncológico en Tarija se hace cada vez más evidente, especialmente ante el alarmante índice de cáncer de mama, cuello uterino y otras patologías que afectan a la población.
Vidal destacó la trágica realidad que enfrentan las familias tarijeñas: “El 27 de mayo, 3 madres murieron por cáncer”. Estas pérdidas irreparables son un recordatorio desgarrador de la urgencia de contar con un centro especializado que brinde esperanza y tratamiento adecuado a los pacientes.
El abandono de la obra del Hospital Oncológico de Tarija no solo afecta a los pacientes, sino que también genera frustración en la sociedad en general. “Creo que hago un llamado público al departamento, a las autoridades, a los concejales. No se cumple nada de lo que se dice, esta obra está totalmente abandonada, botada, dejada y los pacientes al olvido”, enfatizó Vidal.
Han pasado más de dos años y medio desde que inició la construcción del oncológico, pero hasta ahora no se han visto avances concretos. A pesar de los discursos y promesas, la realidad es que el proyecto sigue estancado. «Basta de discursos, basta de palabras, necesitamos soluciones objetivas”, exigió Vidal.
En un mes se reiniciaran las obras
Por su parte, el Gobernador de Tarija, Oscar Montes, informó que se está trabajando en el tema y que se espera tener noticias definitivas sobre el reinicio de las obras en un plazo máximo de un mes. “Queremos anunciarles que se está avanzando de manera significativa”, afirmó Montes.
El Gobernador explicó que se están abordando temas complejos relacionados con los equipos comprados con la anterior empresa y que se busca evitar entorpecer el reinicio de la obra. “Se está trabajando en el tema, no es que hemos abandonado el tema, sino que es un tema muy complejo”, aseguró.
Montes pidió a la población que tenga un poco de paciencia y destacó que se está trabajando en revisar las planillas heredadas de la anterior gestión para evitar futuros procesos judiciales que retrasen aún más la conclusión del hospital.
Sin embargo, la paciencia de la población se agota ante la falta de acciones concretas. Los pacientes con cáncer y sus familias no pueden esperar indefinidamente mientras la obra sigue paralizada. La salud y la vida de muchas personas están en juego, y cada día que pasa sin avances significa más sufrimiento y pérdidas irreparables.
Es fundamental que las autoridades cumplan con sus compromisos y que se establezcan plazos claros y realistas para la conclusión del Hospital Oncológico de Tarija. La sociedad tarijeña exige transparencia, responsabilidad y acciones concretas por parte de los responsables del proyecto.
La lucha por la conclusión del hospital oncológico no es solo una demanda de un comité impulsor, sino un clamor de toda una región que anhela contar con un centro especializado que brinde esperanza y tratamiento digno a los pacientes con cáncer. Es hora de que las autoridades escuchen las voces de la población y actúen con la urgencia que esta situación requiere.