Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Turumayo, una comunidad dedicada a la agricultura, enfrenta un desafío creciente debido al rápido avance de la mancha urbana. Mario Gareca, comunario de Turumayo, expresó su preocupación por la pérdida de terrenos destinados a la producción agrícola y la creciente contaminación que acompaña a este fenómeno.
“Estamos preocupados por el crecimiento de la mancha urbana, por que va avanzando, no nos va también quitando terreno para el tema de la producción, también la contaminación, eso es muy preocupante”, afirmó Gareca. El comunario hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas que restrinjan el crecimiento acelerado de la mancha urbana hacia las zonas rurales.
Gareca destacó la necesidad de un mayor control por parte de las autoridades en la aprobación de loteamientos. Explicó que algunos propietarios de terrenos rurales se ven obligados a vender por necesidad, como en casos de enfermedad, y los compradores dividen los terrenos en lotes más pequeños. “Así de ahí viene la contaminación y si vas destruyendo por eso los vegetales, los rios, también ya se está perdiendo. Se está acabando y no hay con que ya el agua no va a haber para el cultivo y no va a haber pues producción para la ciudad también que consume la ciudad este los productos naturales”, señaló.
El avance de la mancha urbana no solo afecta a los terrenos agrícolas, sino también a la ganadería. “La mayoría del sector que sembraba está loteando sus terrenos, y bueno va gente que no es del lugar y así que las personas que tienen su animalitos a veces las personas se ofenden y así que ya no hay donde también ya cuidar los animalitos hasta los animales sufren las consecuencias de los loteamientos”, explicó Gareca.
A pesar de estos desafíos, algunos agricultores de Turumayo continúan luchando por mantener su actividad agrícola. “Hay la parte todavía de la parte abajo ese que todavía siembra está con la lucha por ahí con la producción para no perder nuestra siembra. Porque si no sembramos que vamos a comer el agricultor, vive de la producción”, afirmó Gareca.
La situación en Turumayo pone de manifiesto la necesidad de un desarrollo urbano planificado y sostenible que tenga en cuenta la importancia de preservar las zonas agrícolas y los medios de vida de las comunidades rurales. Es fundamental que las autoridades implementen políticas y regulaciones que protejan estos terrenos y garanticen la seguridad alimentaria de la región.