Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La proliferación de grupos de WhatsApp entre menores de edad en Tarija ha encendido las alertas de las autoridades municipales, que advierten sobre los peligros de la desinformación y la violencia que pueden propagarse a través de estos espacios virtuales poco supervisados.
“Se ha identificado algunos grupos de WhatsApp, sobre todo de menores de edad, adolescentes, sin dejar de lado a alumnos de primaria. Estos grupos se han convertido en lugares, que podríamos llamarlo ‘confesionarios’”, reveló Waldo Tarifa, jefe de la unidad de la familia del municipio tarijeño.
Tarifa expresó su preocupación por el tipo de contenidos y consultas que circulan en estos grupos de chat, muchas veces relacionadas con temas de índole sexual, consumo de alcohol y hasta situaciones de acoso escolar o “bullying”.
“En estos grupos se dan diferentes consultas, sobre todo de índole sexual, de consumo de bebidas alcohólicas, de reacciones ante actos de bullying, donde obviamente las respuestas van a ser dirigidas de acuerdo a la experiencia que tienen ellos en su corta vivencia», advirtió la autoridad.
Según el jefe de la unidad de la familia municipal, este tipo de situaciones ponen en evidencia la necesidad de emprender acciones preventivas desde el gobierno local para promover una “convivencia pacífica” entre los estudiantes.
“Creemos que es oportuna una tarea preventiva de parte de la Alcaldía para que la convivencia entre compañeros sea pacífica”, sostuvo.
Uno de los principales riesgos que se busca mitigar es la desinformación en temas sensibles como la sexualidad, que al ser abordados desde la inexperiencia o fuentes no confiables, pueden generar conductas de riesgo.
“Los temas, por ejemplo, de índole sexual sean respondidos desde el punto de vista científico, desde el punto de vista de la información y no así simplemente recurriendo, como muchas veces ocurre, a la experiencia o a bajar información de las redes sociales, lo cual a veces llega cargada de desinformación”, enfatizó Tarifa.
Ante esta realidad, las autoridades llaman a los padres de familia a mantener una comunicación cercana con sus hijos y supervisar su actividad en línea para prevenir su exposición a contenidos dañinos o situaciones de riesgo.
Asimismo, se insta a los centros educativos a reforzar las campañas de concientización sobre el uso responsable de la tecnología y las redes sociales, promoviendo un entorno virtual sano y libre de violencia entre los estudiantes.