Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Los trabajadores de salud del Servicio Departamental de Salud (SEDES) Tarija intensificaron sus medidas de presión con un paro de 72 horas y un duro pronunciamiento en el que declaran al gobernador como «enemigo» y «persona no grata» por el incumplimiento en el pago del bono de refrigerio.
Así lo dio a conocer Silvio Ramos, representante de los trabajadores de Salud del SEDES Tarija, quien cuestionó la falta de cancelación de este beneficio laboral pese a estar estipulado en decretos supremos.
«Estamos buscando el pago de este beneficio del bono refrigerio, no es un capricho nuestro tampoco. Es el cumplimiento de los decretos supremos que está establecido legalmente», manifestó Ramos.
El dirigente enfatizó que este beneficio no es exclusivo para el sector salud, sino que corresponde a todos los trabajadores del sector público en general, por lo que exigen su inmediata cancelación.
«No es una dádiva, no es una limosna. Estamos pidiendo el cumplimiento de estos decretos en la cancelación de eso», remarcó.
Ramos reveló que, ante la falta de respuesta por parte de las autoridades departamentales, en una asamblea general los trabajadores de salud aprobaron un duro pronunciamiento en el que se declara «enemigo de los trabajadores en salud» y «persona no grata» al gobernador de Tarija.
«El mismo gobernador reconoce mediante una resolución administrativa que sí corresponde el pago de esto, pero deslinda las responsabilidades transfiriendo el poder a los directores del hospital y directores del SEDES. Pero tampoco hay una resolución administrativa para ser efectiva esta cancelación», lamentó.
Ramos advirtió que, si bien actualmente ejecutan un paro de 72 horas, la asamblea determinará si se continúa con medidas de presión más duras hasta que se concrete el pago del bono adeudado.