Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Debido a las denuncias de mala manipulación de alimentos en lugares turísticos de Tarija, se han intensificado los operativos de control en los establecimientos de comida del lago San Jacinto.
Zulma Miranda, responsable de la Unidad de Higiene e Inocuidad de la Intendencia Municipal, brindó detalles sobre una clausura que realizaron a un local de venta de comida .
En coordinación con las direcciones de Turismo, Ingresos Municipales, Zoonosis y Defensa del Consumidor, se han realizado inspecciones exhaustivas en los restaurantes del sector. Según Miranda, estos operativos buscan garantizar el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria, velando por la salud de los consumidores.
“En fechas anteriores, se realizaron inspecciones donde se observaron falencias en algunos restaurantes de San Jacinto. Ahora, hemos llevado a cabo el seguimiento correspondiente”, explicó la funcionaria.
Uno de los hallazgos más preocupantes durante las últimas inspecciones fue la presencia de lombrices en uno de los ambientes de un reconocido restaurante de la zona. A pesar de las observaciones previas, el establecimiento no había subsanado esta grave deficiencia higiénica.
“Se tuvo que proceder a la clausura temporal de este restaurante, ya que no había corregido las observaciones relacionadas con la presencia de lombrices en la planta baja”, reveló Miranda. “Permanecerá clausurado hasta que se resuelva esta situación”.
Las autoridades sospechan que estas lombrices intestinales se originaron por la filtración de aguas residuales del baño hacia el área del comedor. Un escenario verdaderamente alarmante para un espacio destinado a la preparación y consumo de alimentos.
Riesgos para la salud de los comensales
Miranda expresó su preocupación por los riesgos que representan estas condiciones insalubres para los comensales, especialmente para los menores de edad. “Esta mañana encontramos a un niño jugando en el área infestada. Es muy probable que este menor ya haya contraído estos parásitos”, lamentó.
Además, la funcionaria advirtió sobre la posibilidad de que los propios clientes del restaurante se conviertan en vectores involuntarios de propagación de estas lombrices intestinales. “Las personas que consumen en este lugar podrían estar diseminando estos gusanos sin saberlo”, señaló.
Durante las inspecciones, no solo se detectaron problemas de higiene relacionados con la presencia de parásitos, sino también otras deficiencias en el mantenimiento de los locales. Miranda indicó que se procedió al decomiso de utensilios, mesas y sillas en mal estado que podrían representar riesgos para los comensales.
“Se ha decomisado utensilios en mal estado, mesas y sillas que podrían ocasionar accidentes por estar rotas o desgastadas”, detalló la responsable de Higiene e Inocuidad.
Además, se brindaron recomendaciones sobre las buenas prácticas de manipulación de alimentos, buscando concientizar a los propietarios y trabajadores de estos establecimientos sobre la importancia de mantener estándares adecuados.
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