Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El cierre de la gestión 2023 en Tarija ha sido testigo de un hito ambiental significativo: una reducción drástica del 92% en la afectación de hectáreas por incendios forestales en comparación con el año anterior.
Este logro se atribuye al trabajo de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación de Tarija a la cabeza de Reiner Figueroa, quien destacó el impacto positivo de los talleres de sensibilización y capacitación que se llevaron a cabo a lo largo del año.
Estas iniciativas no solo recordaron la importancia vital del medio ambiente, sino que también proporcionaron herramientas y conocimientos esenciales para la prevención de incendios forestales a los comunarios de las zonas que en gestiones pasadas eran las más perjudicadas con los incendios forestales.
«El 2022 dejó una huella preocupante con más de 22,000 hectáreas afectadas. El humo afectó a toda Tarija, generando condiciones poco saludables para la población. Este año, gracias a talleres exhaustivos y campañas de concientización, logramos reducir la afectación a aproximadamente 2,000 hectáreas», explicó Figueroa.
El trabajo preventivo comenzó antes de la temporada seca, identificando las zonas más vulnerables y coordinando con las comunidades locales y las Organizaciones Territoriales de Base (OTB). «Es fundamental llegar a las comunidades antes de la época seca, haciendo hincapié en la importancia de la prevención y la preservación ambiental», enfatizó Figueroa.
Las comunidades más afectadas en 2023 fueron la comunidad de Sella y San Andrés en el municipio de Cercado. Aunque se registraron algunos incidentes menores en Entre Ríos, Figueroa destacó la efectividad del trabajo conjunto con las comunidades para lograr una respuesta rápida y eficaz.
La labor de concientización y prevención no solo se limitó a la emisión de recomendaciones, sino que también incluyó la identificación de las áreas más propensas a incendios.
Figueroa expresó su agradecimiento al grupo de primera respuesta y a los Bomberos Voluntarios de Tarija por su compromiso y destacó la importancia de la comunicación fluida para una respuesta efectiva.
El director de la UGR concluyó subrayando que, si bien el éxito actual es alentador, la vigilancia continua y la participación activa de la comunidad son esenciales para mantener estos logros y fortalecer la resiliencia ante los desafíos ambientales.