Se reduce la calidad del aire en Tarija por humo de incendios en otros departamentos

Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ

Bolivia enfrenta una crisis ambiental de proporciones inimaginables con la propagación descontrolada de incendios forestales que han consumido casi tres millones de hectáreas en cuatro regiones: La Paz, Santa Cruz, Beni y Pando. La Defensoría del Pueblo ha emitido un reporte alarmante, subrayando la gravedad de la situación que afecta la biodiversidad y pone en peligro a comunidades indígenas. Mientras la magnitud de la tragedia suscita críticas hacia el gobierno por parte de organizaciones ambientalistas, la preocupación principal se centra ahora en la calidad del aire en Tarija.

El humo resultante de estos incendios masivos se ha convertido en una amenaza directa para la salud de la población en Tarija. A pesar de no contar con focos de calor en el valle central, el director de Medio Ambiente del Gobierno Municipal de Tarija, Boris Fernández, alerta sobre la gravedad de la situación. «Si bien no tenemos focos de calor en el valle central de Tarija, hemos identificado focos en el Chaco, la provincia Arce y O’Connor a pesar de que la situación más crítica es a nivel nacional», señaló Fernández.

La situación más crítica se observa a nivel nacional, donde departamentos como Beni registran más de 9000 focos de calor, Santa Cruz cerca de 5000, y Pando con 2000. El humo, dirigido por la dirección del viento, se disemina por todo el país, alcanzando el departamento de Tarija y afectando la calidad del aire en la región.

El informe de Fernández resalta que la calidad del aire en Tarija se encuentra en un límite crítico, a punto de pasar de «regular» a «malo» y «muy malo», afectando a la población en general y especialmente a grupos vulnerables como embarazadas, niños y personas de la tercera edad, así como a aquellos con problemas cardiovasculares.

El director de Medio Ambiente lamenta la falta de control sobre las actividades autorizadas por la Ley 741, que permite quemas de hasta 20 hectáreas sin los controles necesarios. «Esto está generando focos de calor que ingresan a áreas protegidas, zonas inaccesibles que dificultan el control», explica Fernández. La única posibilidad de control, según él, es por vía aérea o mediante lluvias, que por desgracia, no se están presentando de manera efectiva.

Fernández advierte que la situación podría empeorar si no se toman medidas urgentes. «La calidad del aire podría tardar días en volver a la normalidad. Estamos a un paso de lanzar una alerta de contaminación aquí en Tarija», enfatiza. La preocupación ahora es doble: la propagación desenfrenada de los incendios en otros departamentos y la amenaza inminente para la salud de la población en Tarija debido a la baja calidad del aire.

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