Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El director de zoonosis de la alcaldía de Tarija, Luis Morales, confirmó el último caso de rabia en la zona de El Portillo. Este caso, detectado y derivado gracias a la atención de una veterinaria, destaca la importancia de la coordinación entre las autoridades y la sociedad de médicos veterinarios para el reporte de casos sospechosos de rabia.
El animal afectado, un perro de tres meses de edad, lamentablemente no contaba con la protección de las vacunas, evidenciando la falta de responsabilidad por parte de los propietarios. Ante este escenario, Morales subrayó la necesidad de concientizar sobre la importancia de la vacunación para prevenir contagios entre animales y humanos.
«Desde el día de hoy, los propietarios han iniciado el esquema de vacunación contra la rabia para prevenir cualquier contagio. En los próximos días, implementaremos acciones de bloqueo epidemiológico para controlar el brote», informó Morales. Actualmente, se tiene conocimiento de tres personas que están recibiendo tratamiento por posibles contagios.
Morales expresó su preocupación al señalar que hasta el momento se han registrado 27 casos de rabia en Tarija. La alerta se mantiene desde el año anterior, cuando se detectaron los primeros casos positivos de rabia. La campaña de vacunación y esterilización de canes se ha intensificado, pero Morales hizo un llamado a la población para que asuma la responsabilidad de vacunar a sus mascotas.
Morales destacó que el virus de la rabia ya se encuentra difundido en toda la ciudad. La vacunación y la tenencia responsable de perros y gatos son las únicas formas efectivas de prevenir esta situación.
«La mayor cantidad de casos positivos que tenemos involucra a animales sin vacunar y con propietarios irresponsables. Llamamos a la población en general a cumplir con la vacunación de sus mascotas», concluyó Morales, subrayando la importancia de la colaboración ciudadana para controlar la propagación de la rabia en la región.
Síntomas de la rabia
Después de una exposición a la rabia, antes de que el virus pueda provocar síntomas, debe pasar por el cuerpo y llegar al cerebro. Este tiempo entre la exposición y la aparición de síntomas se llama periodo de incubación. Eso puede durar semanas o meses. El periodo de incubación puede variar según donde sea el sitio de la exposición (la distancia con el cerebro), el tipo de virus de la rabia, y la inmunidad existente.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser muy similares a los de la gripe, como debilidad o malestar general, fiebre, o dolor de cabeza. La rabia también puede provocar malestar o la sensación de punzadas o picazón en el sitio de la mordedura. Estos síntomas pueden durar varios días.
Luego, los síntomas progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A medida que avanza la enfermedad, la persona puede presentar delirios, comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (temor al agua) e insomnio.
El periodo agudo de la enfermedad termina normalmente después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen los signos clínicos de la rabia, la enfermedad es casi siempre mortal y, por lo general, el tratamiento es de apoyo. Se han documentado menos de 20 casos de supervivencia de seres humanos a la rabia clínica.