Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La sequía persiste en Bolivia, y el departamento de Tarija no está exento de sus efectos devastadores. En los últimos días, la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) ha expresado su preocupación debido al racionamiento de agua en varios barrios de la ciudad. Esta situación crítica se debe principalmente a la ausencia de lluvias en la región, que ha dejado a comunidades enteras enfrentando escasez de agua potable.
Las altas temperaturas también han contribuido a agravar la crisis hídrica, con termómetros que alcanzaron los 37 grados en el municipio de Cercado durante el último fin de semana. Estas condiciones extremadamente secas y calurosas hacen que la disponibilidad de agua sea aún más crítica para la población.
Fabiola Ríos, la presidenta del Consejo de Administración de la Cooperativa de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt), ha señalado que, a pesar de los problemas de racionamiento en algunos barrios, la cooperativa está haciendo esfuerzos para garantizar el suministro de agua en los sistemas que administra.
Sin embargo, Ríos también ha destacado un problema más profundo: la falta de proyectos de inversión en agua y alcantarillado en numerosos barrios de Tarija. Según un estudio realizado por la cooperativa, aproximadamente la mitad de los barrios del departamento enfrentan problemas de infraestructura y saneamiento básico debido a la falta de inversión municipal. Proyectos importantes, como el de Guadalquivir, que podría abastecer de agua a áreas necesitadas, han estado en pausa durante años y aún no han sido transferidos a Cosaalt.
Como parte de la respuesta a la sequía, se hace un llamado urgente a la población para que haga un uso responsable y eficiente del recurso hídrico en medio de esta situación crítica. La conciencia y la acción son esenciales para superar los desafíos que presenta esta prolongada sequía en Tarija y en todo el país.