Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
En un contundente acto de protesta, los trabajadores en el sector de la salud en el departamento de Tarija han anunciado su estado de emergencia en respuesta a las declaraciones del gobernador donde indicaba que no hay suficientes recursos para contratar más personal de salud, las cuales han causado gran preocupación en la comunidad sanitaria y entre la población en general.
Esta medida de emergencia se anunció tras un tercer ampliado departamental, llevado a cabo el martes pasado, donde se tomaron decisiones cruciales en relación con el estado actual del sistema de salud en Tarija.
Omar Velázquez, ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores en Salud, explicó que la preocupación principal radica en la estructura fragmentada del sistema de salud en el departamento, que opera en tres niveles: el primer y segundo nivel bajo la jurisdicción de los municipios, y el tercer nivel bajo la responsabilidad de la Gobernación.
Velázquez explicó que esta estructura ha generado falta de claridad en la distribución de recursos y responsabilidades, lo que ha repercutido directamente en la calidad de la atención médica y en las condiciones laborales de los trabajadores en salud. En este sentido, resaltó que el sistema de ítems, que garantiza la contratación y condiciones laborales de los trabajadores, ha sido objeto de recortes y modificaciones perjudiciales.
«El sistema de ítems está deteriorado. Cada día son menos, lo que impacta negativamente en la calidad de la atención y aumenta la sobrecarga laboral en los establecimientos de salud», manifestó Velázquez. Además, enfatizó que, a pesar de los anuncios gubernamentales de creación de ítems en años anteriores, no se ha visto una promoción entre las promesas y la realidad en el terreno.
El ejecutivo también señaló que la falta de personal y la política de contratos temporales, que han sido influenciados políticamente y reducidos en número, están generando un escenario desafiante en los centros de salud. Asimismo, Velázquez destacó la importancia de respetar los derechos laborales adquiridos, como las jornadas laborales de seis horas, respaldadas por organizaciones internacionales de la salud.
«No estamos en un sector privilegiado en términos salariales o laborales. Luchamos por sueldos dignos y condiciones adecuadas para brindar la atención que la población merece», afirmó Velázquez. La declaración de estado de emergencia es una respuesta firme a lo que consideran una serie de recortes y falta de recursos que están afectando gravemente tanto la calidad de la atención médica como las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud.
Los trabajadores en salud han dejado en claro que no permitirán la vulneración de sus derechos adquiridos, que han sido obtenidos con años de sacrificio y esfuerzo en las calles.