REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
En horas de la mañana del pasado viernes, dos niñas de 14 y 15 años vivieron un momento traumático en el tobogán del Cementerio General. Según el informe proporcionado por Pablo Paredes, asesor de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, las adolescentes fueron abordadas por un sujeto adulto que las sometió a toques impúdicos. Ante esta situación, las jóvenes comenzaron a gritar, lo que alertó a transeúntes y vecinos de la zona, quienes rápidamente acudieron en su auxilio y contactaron a la Policía.
La Defensoría de la Niñez actuó con diligencia, llevando a cabo los procedimientos correspondientes, incluyendo la obtención de informes, requerimientos y la declaración de las víctimas en cámaras Gesell. Con base en esta evidencia, la autoridad judicial determinó la detención preventiva del agresor en la cárcel de Morros Blancos, sin establecer un plazo definido. Según las investigaciones, se trata de un individuo con un historial de consumo habitual de alcohol.
Durante todo el proceso, las autoridades tuvieron la colaboración de los padres de las menores, quienes recibieron apoyo psicológico y contención emocional.
La rápida respuesta de los transeúntes y vecinos, así como la actuación eficiente de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y la Policía, demuestran la importancia de la colaboración y el compromiso de la comunidad para proteger a los más vulnerables.
En medio de este acontecimiento lamentable, es crucial reafirmar el compromiso de la sociedad en la lucha contra cualquier forma de violencia y abuso hacia los niños y adolescentes. La protección de su integridad y bienestar debe ser una prioridad absoluta, y todos debemos estar atentos y dispuestos a actuar ante situaciones de peligro.