Por Rosy Sánchez/El Andaluz
La Dirección de Codefauna de la Gobernación, señala que la disminución del pescado se debe a la larga sequía y la sedimentación en los caudales de agua del rio Pilcomayo.
Al 25 de Abril, el río Pilcomayo aún no cuenta con cardúmenes de sábalo, hecho que retrasa la suspensión de la veda a diferencia de años anteriores que se daba inicio afínales del mes de Abril y los primeros días de Mayo.
El Director de la Unidad de Biodiversidad, Conservación y Desarrollo de la Fauna (Codefauna) de la Gobernación de Tarija, Evelio Téllez, señaló que si bien no se cuenta con datos exactos, el rio Pilcomayo cada año va decreciendo en su producción de pescado, debido a factores climáticos y de contaminación ambiental.
“Existe mucha depredación del sábalo sin cumplir los requisitos que estipula la normativa con relación al tamaño que estipula 35 cm, pasa los controles, invade los mercados con productos ilegales sin esperar la suspensión de la veda”, dijo Téllez.
Otros factores que afectan la producción del sábalo son; la escases de agua que se registra con mayor frecuencia en la región del Chaco, también se suma la sedimentación por el depósito de desechos de empresas mineras hacia el riego Pilcomayo, hecho que llevó a la Gobernación de Tarija a iniciar acciones legales.
Téllez, señala si bien es evidente la reducción del sábalo, se garantiza la comercialización del pescado en el mercado tarijeño, se realizan monitoreos contantes para que en base a un informe técnico la Gobernación realice la suspensión de la temporada de la veda y la población pueda degustar de uno de los platos tradicionales de Tarija.