Agencias
El Gobernador Oscar Montes Barzón al reiterar la drástica reducción de los ingresos por regalías por hidrocarburos, recordó que el 2010 el gobierno transfirió 60 competencias a las gobernaciones, sin los recursos correspondientes.
Según Montes las regalías bajaron drásticamente, ahora se tiene solo 25% de lo que habitualmente llegaba, por año se tenía entre 2.000 millones a 2.500 millones de bolivianos, ahora se tiene alrededor de 500 millones solamente.
Esto es preocupante porque el año 2010, cuando se lanzó la Ley de Autonomías y Descentralización, se transfieren más de 60 competencias que eran ejercidas por el gobierno nacional, a los gobiernos departamentales, recordó.
“Nosotros hemos asumido todas esas competencias, pero no han venido acompañadas de los recursos necesarios para cumplirlas, entonces qué ha hecho Tarija, ha sacrificado sus regalías, con la plata propia, nuestra, hemos pagado esas competencias” dijo.
Como efecto de la reducción de las Regalías está llegando un momento en que la carga transferida no puede ser soportada, no solamente hay competencias transferidas por el gobierno, “también nosotros nos hemos autoimpuesto leyes para esas competencias”, acotó.
Más de 90 leyes departamentales asignan recursos a esas competencias, además de otras obligaciones que emergen de manera cotidiana con las demandas de la población, con los diferentes sectores, explicó la autoridad.
Solamente cuatro programas creados por leyes departamentales absorben 170 millones de bolivianos, el Prosol, 50 millones. Las transferencias a los municipios, más 45 millones. La canasta alimentaria para los adultos, casi 44 millones, explicó.
Además, los ítems gobernación para la salud, además están la enorme cantidad de competencias relacionados con el mantenimiento de los caminos, como había dinero antes muchos subgobernadores impulsaron la conversión de rutas nacionales en departamentales, siguió.
Rutas municipales en departamentales, toda la carga del nivel nacional y departamental recayó sobre la gobernación, por eso el peso actual es demasiado grande, está muy por encima de las posibilidades de cumplirse, advirtió.
Asimismo, hay una serie de leyes nacionales que asignan responsabilidades a los gobiernos departamentales, la Renta Dignidad por ejemplo absorbe 25 millones de bolivianos por año, los títulos de bachiller, el régimen penitenciario, los prediarios.
El bono vacunación, el Plan de Seguridad ciudadana, Plan Quinquenal de lucha contra la violencia a la mujer, entre otras leyes, cerca de 50 millones de bolivianos que están asignados, no llegan siquiera a Tarija, además de otras obligaciones, agregó.
Los recursos existentes como las Regalías ya son insuficientes, pero no se trata de una lucha por el presupuesto como tradicionalmente, añadió al recordar que a los municipios les transfirieron con los recursos de la participación popular.
El 20% de lo que genera Impuestos Nacionales y la Aduana viene cada día a todos los gobiernos municipales y 5% a las universidades estatales, pero a las gobernaciones les dieron 60 competencias, sin ninguna asignación económica, insistió.
Estamos sacrificando nuestras regalías, nuestro ahorro, la Regalía es una compensación por la explotación de los recursos naturales, con esa recompensa estamos pagando íntegramente las competencias que antes eran nacionales y ahora son locales, reiteró.
La solución no es pedir al gobierno un poquito más de plata, la solución es que el gobierno transfiera parte de los recursos que se quedaron en La Paz y que deberían venir acompañando a las competencias transferidas, planteó.
“Eso se llama, en dos palabras, pacto fiscal, y eso está postergándose desde el 2010, porque la Ley de Autonomías dice que después del Censo del 2012, en seis meses debía darse el pacto fiscal que se postergó hasta el día de hoy”, cuestionó.
Tarija, hasta el día de hoy está financiando con su propia plata el ejercicio de las competencias que son del gobierno nacional, remarcó al añadir que el Censo del 2004 es el inicio de lo que tiene que venir después, como el pacto fiscal que es lo más importante.
El Censo tiene dos vertientes, en el orden político, la distribución de escaños, la asignación de nuevas circunscripciones electorales y la otra, la más importante, la redistribución de la riqueza nacional en función a los habitantes que tenga cada región.
En este momento el gobierno está concentrando más del 87% del presupuesto nacional, eso es porque no hay pacto fiscal, las competencias están descentralizadas, lo que no se descentralizó es el dinero que se quedó en La Paz, sostuvo.