El periodista Roberto Toledo ha sido asesinado este lunes en Zitácuaro, Michoacán. Así lo ha confirmado el director del portal digital Monitor Michoacán, Armando Linares, para el que trabajaba el reportero. “Exhibir corrupciones de gobiernos corruptos, de funcionarios y políticos corruptos llevó hoy a la muerte de uno de nuestros compañeros”, ha condenado Linares a través de un comunicado difundido por redes sociales.
Toledo, de 55 años, fue acribillado en la cochera de su oficina, en la colonia Moctezuma Oriente, por tres sujetos armados que le atacaron a quemarropa y se dieron a la fuga. “Le dispararon de manera ruin”, ha dicho su jefe, claramente afectado y con la voz entrecortada. Pasada la una de la tarde, el periodista moría en un hospital de Zitácuaro como consecuencia de las heridas de bala.
La Fiscalía de Michoacán ha abierto una investigación para esclarecer el crimen. Roberto Toledo es el cuarto reportero asesinado en lo que va de año en México, el país más mortífero del mundo para la prensa, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
La muerte del articulista y abogado se produce meses después de que este denunciara amenazas en su contra. Su trabajo se había enfocado en señalar las corruptelas del poder en la ciudad de Zitácuaro, de unos 150.000 habitantes. Igual que otros comunicadores asesinados que formaban parte del mecanismo de protección de periodistas, el reportero de Monitor Michoacán estaba bajo la salvaguardia del Gobierno Federal. “Nosotros no estamos armados, nuestra única defensa es una pluma”, ha agregado Linares.