La selección nacional tiene la suerte echada en cuanto a posibilidades de clasificación. No tiene margen de error, está obligada a sumar y a esperar qué sucede en los otros partidos de la eliminatoria. Así será hasta el final.
No depende de sí misma, también está a expensas de lo que ocurra con los otros seleccionados con los que disputa una o media plaza al Mundial de Catar 2022: Colombia, Perú, Chile y Uruguay. Un poco más lejos viene Paraguay.
Quedan 12 puntos en la eliminatoria y Bolivia, con 15 unidades, ocupa el octavo lugar y se encuentra a dos de distancia de Colombia y Perú, que en estos momentos son dueños de la cuarta plaza y el repechaje.
Y está a un punto de Chile y Uruguay en esa línea de sucesión.
La ventaja (¿o no?) que tiene es que de los cuatro partidos que le restan, dos de ellos son con rivales directos, caso Chile y Colombia. En este caso depende de sí misma para decidir gran parte de su suerte en la recta final.
Pero antes de pensar en chilenos y colombianos, la Verde tiene la obligación de ganarle a Venezuela. De lo contrario puede quedar con muchas menos posibilidades de pelear un lugar, porque alguno de su rivales, en este caso indirectos, seguramente sumarán algunos puntos.
Después llegará el turno de Chile, que llegará a La Paz tras haber recibido a la Argentina en la altura del desierto de Calama, un poco más aclimatada que de costumbre y con un panorama más claro respecto a la tabla de posiciones.
Bolivia se encuentra en tal situación que el vienes, una vez finalizado el encuentro podría ubicarse entre los cinco primeros o bajar al noveno lugar.