En medio de los reclamos de internas del penal de Miraflores que exigen trato igualitario a Jeanine Áñez, una de las representantes de las reclusas afirmó que anteriormente se tomaron medidas similares respecto a Gabriela Zapata y que ahora ella es “una privada de libertad más”.
“De privilegios en ese momento, en ese entonces se les ha hecho conocer a las autoridades el año 2015, 2016 con el caso que usted está mencionando (de Gabriela Zapata). Por esos privilegios que había, también nosotros hemos tomado iguales, similares medidas a estas, y ahora está de igual manera, es una privada de libertad más la señora mencionada”, manifestó la representante en una entrevista con Erbol.
Zapata, expareja de Evo Morales, fue detenida en febrero de 2016 tras ser acusada de tráfico de influencias a favor de la empresa china CAMC. La condenaron en 2017 a diez años de cárcel por el delito de legitimación de ganancias ilícitas.
La representante de las reclusas de Miraflores, que lleva nueve años detenida, dijo que no entienden cómo Zapata recibe el mismo trato que las demás, mientras que no ocurre lo mismo con Áñez.
Contó que Áñez está ocupando el ambiente que era destinado al área médica del penal, tiene una cama amplia y recibe prioridad en la atención por encima de las otras internas. Cuando una persona está enferma no se maquilla ni se plancha el pelo, reflexionó al señalar que también otras internas se deprimen e intentan quitarse la vida, pero no reciben la atención que tiene la exmandataria.
“Nosotras nos deprimimos, también nos deprimimos por nuestros hijos, por nuestra familia y a nosotros nadie nos viene y nos dice ‘ya van a tener una terapia’”, agregó la dirigente.
Aseveró que Áñez se mantiene distante del resto de la población carcelaria; sin embargo, las reclusas tienen contacto con ella y la ven cuando usa el teléfono, sale a tomar el sol, le ofrecen productos o incluso cuando le alcanzan su comida que recibe desde el exterior del penal.
“Le subimos el plato de comida para la señora, así, con una bandeja, con una charola como si fuéramos sus empleadas vamos y se lo ponemos en la mesa donde ella está sentada”, describió la representante, aunque dijo que ese es un acto de ayuda de las internas que Áñez “ha querido mal aprovechar”.
Insistió en que el pedido de las reclusas es que Áñez tenga un trato igualitario y negó que su integridad corra peligro si ingresa con la población del centro penitencario. Recordó también que hasta exministras estuvieron detenidas en Miraflores y no hubo incidentes.
Por otra parte, la dirigente aseguró que protestan por iniciativa de las internas y que no son instruidas a cambio de algún beneficio.
Denunció que también en el gobierno transitorio se vulneraron sus derechos y mencionó al exministro Arturo Murillo. Dijo que él entró personalmente al penal e hizo que todas se pusieran “boca abajo” en una requisa.