(Roberto A. Barriga/El Andaluz)
El grupo de respuesta rápida de los bomberos voluntarios Ángeles en el Fuego, reportaron en su página de Facebook que se logró controla el fuego alrededor de las 14:00. “Logramos sofocar el incendio en su totalidad gracias al trabajo en equipo con todas las unidades de primera respuesta” escribieron.
En contacto directo con El Andaluz, el comandante de Ángeles en EL Fuego, Juan Alberto Salazar, indicó para las últimas noticas de Tarija que se tuvo el reporte a las 11:00 am. Una hectárea de maleza se incendió a causa de chaqueos.
A pesar de que el fuego invadió algunas viviendas Salazar indicó que se logró controlar, y no pasó nada de gravedad.
Una vez más los chaqueos causaron estragos, afortunadamente no ocurrieron tragedias que costaron vidas humanas u arruinaron a alguna familia.
Entendiendo los chequeos
Cada año, en Bolivia, las quemas de áreas forestales afectan mayores superficies boscosas, disminuyendo el hábitat natural de muchas especies tanto animal como vegetal, afectando el aprovechamiento forestal sostenible y, además, se constituyen en un peligro constante para las poblaciones cercanas a los sitios donde ocurren.
Las actividades de chaqueos de bosques, son en Bolivia, actividades difíciles de reemplazar. Los chaqueos y quemas de pastizales, como actividades para la habilitación de nuevas tierras de cultivos, rebrote de pastizales y control de plagas y enfermedades, son prácticas ya tradicionales y difíciles de reemplazar por el costo que generaría a los propietarios la introducción de otras técnicas.
Las quemas de áreas forestales se realizan en general para habilitar tierras para la agricultura y la ganadería; actividad similar son las quemas de pastizales naturales para recuperar la productividad de los pastos para el ganado; la falta de cuidado y control en estas actividades son las causas principales que producen los incendios forestales. De esta forma, la preparación de terrenos que utiliza medios tradicionales, no exime la posibilidad de generarincendiosforestalesque puedan afectarvastas extensiones de terreno
El chaqueo es un proceso que cuenta con tres momentos fundamentales: la tumba, rosa y quema.
La tumba se refiere al derribe de árboles, la rosa es el desmalezado con machete, y la quema, que se produce una vez que ha secado el material herbáceo y semileñoso del terreno. Chaquear con fuego es extremadamente barato en comparación con otro tipo de tecnologías. Una caja de fósforos y un machete, además del pago de mano de obra, no supera los 50 bolivianos diarios, siendo que esto constituye en una alternativa barata para el productor agrícola.
Detección de focos de calor
El término ‘foco de calor’ se utiliza generalmente para definir un área que presenta una temperatura de superficie anómala. En la mayoría de los casos se asocia la presencia de un foco a la existencia potencial de un fuego o incendio. La detección de focos de calor se basa en la capacidad de algunos sensores remotos de capturar la energía emitida por la superficie en las longitudes de onda correspondientes al infrarrojo medio y térmico. De acuerdo a las temperaturas que alcanzan los incendios (entre 300 °C y 1500 °C de acuerdo al tipo de vegetación, combustible acumulado, condiciones ambientales, entre otras) se establecen los umbrales que permiten identificar los focos de calor. Para evitar falsas detecciones, los algoritmos suelen incorporar el comportamiento espectral de las superficies vecinas (algoritmos contextuales). Por su parte, la presencia de nubes, el horario de adquisición de la imagen o la geometría de observación pueden ocasionar errores de omisión. Algunas metodologías también pueden mostrar los errores de sobreestimación del área afectada debido a que la capacidad de los sensores utilizados en la detección de incendios es de menor tamaño que la unidad mínima de observación -píxel- e identifican la superficie en su totalidad como afectada.
A pesar de estas limitaciones, los productos de focos de calor generados a partir de distintos sensores y plataformas brindan considerables ventajas asociadas a la resolución espacio-temporal, la disponibilidad, y al nivel de cobertura que ofrecen. Por medio de su utilización, se han elaborado cartografías y análisis. Así también, a partir de la detección de focos de calor se han podido desarrollar productos que identifican los eventos de incendios. Un evento de incendio real, debido a sus características en cuanto a tamaño y duración, puede ser representado por más de un foco de calor. Es decir, los focos continuos en espacio y tiempo son considerados como parte de un mismo evento de incendio. A partir de este producto es posible analizar la frecuencia de incendios de gran tamaño y duración a escalas regionales e incluso globales.