Los sospechosos cometieron distintos modus operandi para apropiarse de las pertenencias de sus víctimas.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
El director de la fuerza especial de lucha contra el crimen (FELCC) de TARIJA, Luis Escobar en una conferencia de prensa informo sobre la aprehensión de 3 personas que se hacían pasar de policías para cometer dicho ilícito de robo de 51.000 bs en una vivienda del pasado mes 19 de julio. Los sujetos enviados a la cárcel de Morros Blancos son conocidos como el Camba y el Sapi, mientras que el tercero se benefició con detención domiciliaria.
Luis Escobar, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), aseguró que se desbarató una banda delincuencial de falsos policías que habrían robado más de 50.000 bolivianos a una familia; cuatro personas de sexo masculino ya se encuentran aprehendidos por el delito de robo agravado, todos presentan antecedentes previos, incluso de delitos similares.
“Tras una intensa búsqueda y trabajo investigativo se logró desbaratar una banda de atracadores que habían cometido el delito de robo agravado hace menos de un mes haciendo uso de algunas prendas que son propias de uniformados de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN)», dijo Escobar.
En el mes de julio, un hombre fue interceptado cuando se dirigía al mercado Campesino por un grupo de falsos policías quienes lo acusaban de traficar sustancias controladas, lo obligaron a ir a su domicilio donde atacaron a su familia.
«Existen personas lesionadas, de acuerdo a la información obtenida por las víctimas se tiene que en fecha 19 de julio en horas de la noche y madrugada, persona que se encontraban por inmediaciones del domicilio de la víctima habrían interceptado el vehículo tipo vagoneta donde se encontraba la víctima dirigiéndose al mercado Campesino», refirió el policía.
Escobar aseveró que estas personas se identifican como miembros de las oficinas de Narcóticos y de manera inmediata enmanillan a la víctima y la acusan de estar traficando sustancias controladas.
«En el lugar logran reducir a los familiares utilizando cordones de calzados y los encierran en la misma habitación. Una vez que los reducen, revisan los diferentes habitaciones llegando a sustraer 50.000 bolivianos de uno de los roperos, tres celulares y 1.050 bolivianos», aseveró Escobar.