Gabriel Morales/El Andaluz
El aeropuerto de Chimoré, en Cochabamba, operó dos días consecutivos (10 y 11 de marzo) donde casi una veintena de aviones civiles y militares hicieron uso de la pista de aterrizaje, por lo que surgieron contradicciones entre los funcionarios del lugar y el reporte oficial del Ministerio de Obras Públicas.
Además, la falta de un carro bombero, obligatorio para todo tipo de contingencias y el control de perímetro de la pista, fueron elementos que encendieron las alarmas, toda vez que la reapertura del aeropuerto causó revuelo ante los cuestionamientos sobre las actividades que se realizan.
Por parte del Gobierno, el director general de Transporte del Ministerio de Obras Públicas, Sandro Zapata, afirmó para Noticias de Bolivia que las naves responden a entrenamiento militar y no tienen ninguna otra función.