Osmar Arroyo/El Andaluz
El asambleísta departamental, Mauricio Lea Plaza señaló que la autonomía en Tarija ha quedado bastante retrasado a falta de que se consolide una Carta Orgánica Municipal en Cercado y en el ámbito departamental predomine una posición centralista.
Indicó, que hay temas que no han terminado de consolidarse y que la aplicación de la autonomía ha sido muy limitada.
Por su parte el presidente del Comité Pro Intereses de Tarija, Marco Antonio Guaygua mencionó a El Andaluz que la autonomía en Tarija no ha terminado aún de arrancar en un 100 por ciento.
Remarcó, que fueron muy críticos con la Asamblea Departamental Legislativa de Tarija (ALDT) porque no cumplieron con su rol fundamental, no se tuvo la capacidad de entrar en consensos para sacar una Ley Electoral Departamental y se tuvo que ir a elecciones subnacionales con una Ley nacional.
Considera que la Asamblea Departamental no ha estado a la altura de las condiciones y que se lo reclamó en varias oportunidades, la misma situación habría ocurrido en el Concejo Municipal en donde no se pudo aprobar una Carta Orgánica Municipal.
En el caso de la Asamblea Departamental dijo que se ha gastado mucho dinero, 29 millones de bolivianos que no justifican el trabajo que realizan, porque la autonomía no está siendo ejecutada y se sigue dependiendo del nivel central en algunos temas.
Para Lea Plaza, en la Asamblea nunca hubo un trabajo planificado y primo la subordinación política en la bancada mayoritaria más que lo racional y lo técnico para aprobar la ley electoral.
“Ha sido una gestión llena de improvisaciones”, expresó.
Remarcó, que con una ley nacional el órgano electoral mostró el error de los asambleístas del Movimiento al Socialismo (MAS) al querer aprobar una ley electoral con temas que no estaban enmarcados dentro de la norma, como la elección de subgobernadores.
En cuanto a la secretaria de Autonomía de la gobernación, Lea Plaza la calificó como una “secretaria fantasma” porque no hicieron seguimiento al estado de la autonomía, que su trabajo fue más eminentemente proselitista que terminó con la candidatura del secretario en Caraparí.
Remarcó, que se tuvo un problema de fondo en la gestión, el no contar con una política para profundizar la autonomía.
“Es que no hubo una política de fortalecimiento y profundización de la autonomía”, apuntó.