(Roberto A. Barriga /El Andaluz)
Tras el biocidio de 35 cóndores por sospecha de envenenamiento, autoridades departamentales y nacionales decidieron investigar los hechos, sin embargo, estas prácticas serían conocidas y no investigadas por los administradores públicos.
A pesar de que el cóndor está en peligro de extinción, no se toman las medidas necesarias para evitar su exterminio, ni municipios, ni gobernación, ni gobierno nacional hacen respetar las leyes de protección a animales.
El medio digital, Verdad con Tinta, publicó el pasado 13 de enero un reportaje titulado “Los Cóndores y Otras Aves rapaces que se encuentran en Peligro en Bolivia”, en el mismo se advertía que los cóndores eran envenenados junto a otros animales silvestres, para ello contactaron a un experto quien denunció estos hechos.
El biólogo e investigador asociado al Museo Nacional de Historia Natural, Diego Méndez, quien también es coordinador del Programa de Investigación de Aves Rapaces en Bolivia, explicó a Verdad con Tinta que el envenenamiento es uno de los peligros más significativos para cóndores y buitres en el país.
Según el investigador, los conflictos que los pobladores de las zonas en las que habitan estas aves tienen con los depredadores, llevan a que éstos envenenen la carroña. En ocasiones, el veneno está destinado a eliminar animales como el zorro o el puma, que atacan con frecuencia a los animales, pero las consecuencias también las sufren las aves carroñeras.
“Una sola carroña envenenada puede eliminar a varios individuos”, continúa, “es una amenaza muy seria para estas aves rapaces carroñeras; la más grave que afrontan”, acota.
Bolivia es el hogar de 1500 cóndores, cifra que representa el 20% de la población mundial de estas aves. El peligro de envenenamiento, sumado a su lenta reproducción, deja a la especie en una situación vulnerable a la hora de hablar de la recuperación de su población.
Según explica Méndez, la reproducción de los cóndores es lenta, pues no se reproducen hasta que el pichón sale definitivamente del nido, lo cual puede llevar casi 14 meses. Además, cada pareja de cóndores pone solo un huevo y no hay garantías de que la cría vaya a sobrevivir.
Al margen de los cóndores, otras especies de rapaces también se encuentran en una situación vulnerable y corren peligro en el país. Entre ellas se encuentran los halcones y los búhos, de los cuales, además, hay “pocos” estudios.
Los halcones suelen ser cazados por conflicto entre los pobladores y el animal, el cual suele atacar gallinas u otros animales. Por su parte, los búhos son perseguidos a causa de la fama que les precede bajo la etiqueta de “aves de mala suerte”.
“No hay ningún fundamento científico para eso, pero es una creencia muy arraigada en general”, explica Méndez sobre la suerte que corren los búhos y también las lechuzas.
Uno de los inconvenientes a la hora de trabajar acciones de preservación de las aves rapaces en Bolivia, es que se desconoce la población que hay de la mayoría de ellas. Las especies más estudiadas han sido los cóndores y los buitres, de las cuales hay estimaciones poblacionales más específicas, que permiten trazar líneas de trabajo.
Por qué esta información publicada no fue relevante
El Andaluz se contactó con Verdad con Tinta, se habló con Jesús Vargas, cofundador del medio digital, Verdad con Tinta, quien expresó que estos temas no son importantes al no ser electorales, por eso cuando aparecen expertos advirtiendo sobre estos casos no tiene relevancia, debido a que se volvió una noticia viral y una tragedia recién deciden realizar algo al respecto.
Mercedes Bluske, directora de Verdad con Tinta, quien escribió el reportaje “Los Cóndores y Otras Aves rapaces que se encuentran en Peligro en Bolivia”, indicó que decidió contactar al experto biólogo, Diego Méndez, porque el envenenamiento de los animales en peligro de extensión es un tema importante.
Bluske indicó que lo medioambiental no es tema importante para las autoridades, por eso reaccionan cuando ocurren estas tragedias, “El tema del envenenamiento no es nuevo, pero en este caso ha sido masivo, en el pasado ya se registraban decesos por envenenamiento, los biólogos lo tienen registrado”.
También observó a los medios de comunicación, quienes no dan importancia a los temas ambientales, y solo reaccionan cuando ocurren tragedias como el asesinato de los 35 cóndores.
Por otra parte, José Luis Morales, veterinario del BioParque Urbano Municipal, señaló que fueron los mismo comunarios de Laderas Norte quienes denunciaron la muerte de estos animales, y que se realizaran investigaciones para saber cómo murieron, sin embargo, no negó que la muerte de los cóndores por envenenamiento es algo que sucede en Bolivia.
Morales advirtió que la frontera agrícola esta creciendo y esto está desplazando a los cóndores, y otros animales silvestres, lo que provoca que los seres humanos entren en conflicto con ellos y los maten.
Animales en peligro de extinción en Bolivia
Según un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, actualmente alrededor de 30 mil especies en el mundo están en riesgo de desaparecer. Y en Bolivia inmediatamente son 11.
1. Avestruz Andino o Ñandú cordillerano
Aunque es un ave, no puede volar. La caza, la tala y la quema son las principales amenazas para su existencia en el país altiplano.
2. Armadillos
Estos peludos andinos, que proporcionan nutrientes que ayudan a sostener las plantas, son usados como instrumentos musicales, bien sea como sonajeros o en el cuerpo de las guitarras, durante el Carnaval, especialmente en la ciudad de Oruro, en el este de Bolivia. Los habitantes del lugar dicen que aman a esta especie, lo curioso es que, pese a ello, prefieren matarlos. Aun y cuando el país prohibió cazar o comerciar con armadillos peludos andinos, el problema persiste, y el número de bailarines con sonajeros en el Carnaval sigue creciendo.
3. Cóndor Andino
Es una de las aves más grandes del mundo capaz de volar largas distancias, pero es una de las que más ha sufrido la persecución y el hostigamiento del hombre durante el último siglo.
4. Oso Andino
También se le conoce como “Jucumari”. Pertenece a la familia de los omnívoros de mayor tamaño de Suramérica. Se distribuye naturalmente en los bosques montañosos, zonas boscosas y páramos húmedos. Por eso es común encontrarlos en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Chuquisaca. Es uno de los animales en peligro de extinción en Bolivia, pero la necesidad de preservar su especie ha llevado a la creación de zonas de protección. En Isidoro y El Palmar.
5. Londra
Este mamífero forma sus grupos familiares en los ríos de aguas negras, claras y blancas y en los arroyos y lagunas amazónicas. En el norte de La Paz, por ejemplo, habitan entre 150 y 200 ejemplares, una población cada vez más reducida.
6. Rata Chinchilla
Este animal herbívoro, también conocido como “pericote boliviano” habita zonas con vegetación densa, poca luz solar y árboles pequeños. La disminución de su población responde principalmente a la destrucción de su hábitat que ha sido utilizado para la ganadería.
7. Gato Andino
Su espacio ideal es aquel con poca vegetación. La caza furtiva y la reducción de su hábitat lo han puesto en peligro de extinción a pesar del gran significado simbólico que tiene para las comunidades indígenas quienes le consideran un ser protector.
7. Pecarí quilimero o “Catagonus wagneri”
Este mamífero endémico de Bolivia y otros países del Sur de América, donde puede gozar de áreas de vegetación espinosa, se ve fuertemente amenazado por la caza.
8. Puma o León de Montaña
Este ágil felino se adapta a distintos climas y hábitats, pero su baja densidad de población, sumado a la progresiva ocupación humana de sus hábitats le llevan a estar en peligro de desaparecer.
9. Guanaco
Es una especie netamente herbívora que consume gramíneas y habita zonas montañosas y semi-desérticas aunque también pueden adaptarse con facilidad a las zonas húmedas, pero evita las rocosas y altas. Gracias a su agilidad para correr, puede librarse del voraz ataque de sus depredadores. Sin embargo, la cacería y la poca reproducción de su especie cuentan como las principales causas de su extinción.
10. Guacamayo
Es común no solo en Bolivia, sino también en Brasil, Guayana y Venezuela, donde hay grandes selvas y sabanas. Por lo general las personas los capturan para tenerlos como mascotas.
10. Rana gigante del Titicaca
Para ella se ha puesto en marcha un plan de conservación en el que también participa Perú. Para evitar su desaparición, se ha dispuesto la reproducción en cautiverio como forma de alejarla se sus principales amenazas: el comercio, la contaminación lacustre y el cambio climático.
11. Delfín rosado
Es uno de los delfines de río más grandes del mundo. Se le considera el “guardián” de las aguas y es fundamental para regular las poblaciones de peces en los ríos bolivianos. Este bufeo boliviano fue declarado Patrimonio Natural de Bolivia en el 2012 y hoy su existencia enfrenta distintas amenazas: la caza ilegal, el uso de su carne como carnada, la deforestación de su hábitat, la desviación de cursos de agua, la minería e incluso la contaminación acústica.