El sindicado no las dejaba salir, y asimismo no les pagaban ni un centavo por embolsar papas fritas dentro de un domicilio de Yacuiba.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
Tres adolescentes de 14, 17, y otra de 17 años, además de otras personas mayores de edad, fueron rescatadas por la Policía, el pasado miércoles en horas de la tarde, quienes aprehendieron a quien las tenía explotadas laboralmente, se trata de un sujeto que obligaba a las víctimas a embolsar papas fritas sin ninguna remuneración y durante muchas horas.
De acuerdo con lo informado por fuentes policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), una menor de iniciales M. R. H. de 14 años de edad, quien de manera verbal manifestó que se encontraba trabajando en un domicilio y que no le querían cancelar los días que realizó su labor.
“El personal de trata y tráficos de persona se constituí al barrio Pacara a objeto de verificar dicha denuncia, en lugar se toma contacto con el propietario del inmueble quien contrato a los trabajadores entre ellos menores de edad, donde inmediatamente se procede al ingreso al dicho inmueble donde se puede observar en el interior del inmueble a tres (3) menores de edad junto a otras personas mayores de edad trabajando (embolsando papas fritas)”, dijo el informante.
En ese momento el personal policial procedió a recuperar a las tres menores de edad y es aprehendido el sindicado Giovany C.V., y conducidos a dependencias de la Fuerza Especia de Lucha Contra el Crimen en el patrullero por los delitos de trata de personas y menores, con el objetivo de explotarlas laboralmente.
El sospechoso fue puesto a celdas, y el caso paso a conocimiento del Ministerio Público, por lo que en las próximas horas seria cautelado.
El trabajo infantil
El peligro de la legalización del trabajo infantil
El trabajo infantil es, sin duda, un obstáculo para la educación de los niños y de ninguna manera debería ser considerado como un mal necesario para reducir la pobreza extrema. Las excepciones previstas en esta ley que permiten que los niños de 10 años ya trabajen por cuenta propia, podrían convertirse rápidamente en la regla y animar a los niños a elegir las ganancias rápidas y a desertar de la escuela. También podrían legalizar todo tipo de explotación y abuso en los niños que ya se encuentran en las peores formas de trabajo infantil. De hecho, la legalización del trabajo infantil abriría la puerta al abuso en la medida en que parecería poco realista que los 69 inspectores de trabajo que existen n Bolivia pudieran ellos solos controlar las condiciones en las que trabajan 850,000 niños.Si bien los esfuerzos se multiplican para aumentar gradualmente la edad mínima de admisión al empleo, Bolivia parece ir en contra de la contra de la corriente através de un nuevo código.