(Roberto A. Barriga/El Andaluz)
El día de ayer la presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, tildada de prorroguista, Jeanine Añez, decidió suspender su candidatura a las elecciones que tendremos el próximo 18 de octubre. La decisión fue transmitida a través de un video en sus Redes Sociales, dónde figuraban sus principales aliados detrás de ella, excepto Arturo Murillo.
Según explicó dejo su candidatura para que no vuelva el Movimiento al Socialismo “Hoy dejo de lado mi candidatura de Bolivia, no es un sacrificio es un honor, porque lo hago a riesgo que se divida el voto democrático ante varios candidatos y que a consecuencia de esa división el MAS acabe ganando la elección” declaró. “Si no nos unimos vuelve Morales” resaltó la ex candidata a la presidencia.
Pidió que se conserven los bonos debido a que demuestran solidaridad, también pidió que conserve la pacificación y la estabilidad económica, en una clara declaración de incoherencia, ya que Bolivia esta viviendo momentos muy duros y las familias pasan hambre.
Tras varios casos de presunta corrupción, los bolivianos no tenían intención de votar por Jeanine Añez, y mucho menos por sus amistades, quienes demostraron tener favoritismo y nepotismo en la actual gestión.
Llamó la atención que en el video donde explicó su baja de candidatura, no este Arturo Murillo, actual ministro de gobierno, quien es señalado por muchos como una persona que restó votos a la ex candidatura de Jeanine Añez.
La intención de voto a favor de Jeanine Añez era muy baja según mostró las encuestas la fundación Jubileo, posesionaba a Jeanine Añez en cuarto lugar, atrás de Luis Fernando Camacho.
Las encuestas mostraron que Luis Arce podría ganar en primera vuelta, puesto que el candidato del partido azul posee 40.3% de intención de voto, seguido por Carlos Mesa con 26.2%, esto significa que Arce posee los requisitos para gar en primera vuelta, porque sobrepasaría el 40%, además de que sacaría arriba de 10 puntos a su rival más próximo.
El único departamento donde Añez resaltaba era el Beni, donde poseía 19.6% de intención de voto, seguida por Luis Arce con 18.7% y Camacho con una anda tímido 12.1%.
Samuel Doria Medina condenaba candidatura de Añez
El jefe de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, rechazó el 26 de enero la postulación de la presidenta, Jeanine Añez, a las elecciones del próximo 3 de mayo y comparó a la mandataria con Evo Morales.
«Me opongo a la reelección porque cuando los Gobernantes van a una elección usan los recursos del Estado para su candidatura. Ya estamos viendo la propaganda aparentemente sobre las obras del Gobierno, pero en realidad es parte de la campaña de Jeanine Áñez”, expresó.
Dijo que Áñez, al igual que el expresidente Morales, tendría cierta injerencia sobre el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ante la designación de Salvador Romero como presidente de ese Órgano.
Días después fue invitado a ser candidato a la vicepresidencia y las criticas cesaron, es mas aprobó la gestión y candidatura, es un doble cara.
Murillo: Si hay una elección mañana o el domingo, va a ganar Jeanine Añez
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, aseveró el lunes 18 de mayo que el MAS pretende desestabilizar el país, mediante paros y protestas, porque sabe que Jeanine Añez ganará las elecciones aún se hagan mañana o este domingo.
“Tienen claro que, si hay una elección mañana o hay en elecciones domingo, quien va a ganar en la señora Jeanine Añez, lo tienen claro, por eso ahora buscan desestabilizar el país”, manifestó el ministro en conferencia de prensa.
Murillo se refirió a las protestas que se desataron en sectores de Cochabamba, El Alto y Yapacaní en Santa Cruz.
Reprochó que los manifestantes piden la renuncia de Añez y elecciones. Sostuvo que la mandataria no renunciará y que el tema de los comicios depende del Órgano Electoral, para el cual incluso el MAS usó sus dos tercios para imponer una línea mediante ley.
Denunció que se “ha metido dinero a algunos movimientos sociales”, para desestabilizar al país con las protestas. Aseveró que esto ocurre porque el MAS se dio cuenta que ha perdido apoyo de la población.
Sin embargo, aseveró que el Gobierno no entrará en el “juego de la violencia”, sino buscará dialogar.
“Ellos están acostumbrados a buscar heridos y muertos, ellos quieren que metamos la Policía para que ellos mismos hagan lo que hicieron en noviembre del año pasado: matar un compañero y echarnos la culpa a nosotros. No les vamos a dar lugar a aquello”, agregó.