Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
Johnny Torres, alcalde de Tarija, expuso la preocupante realidad de la persecución judicial selectiva que, según él, afecta a la población tarijeña y boliviana. Torres destacó la disparidad en el trato judicial entre los masistas, evistas, arcistas, y la población, resaltando las consecuencias de esta al momento de realizar cualquier movilización en el país.
«Las movilizaciones entre masistas son un problema interno que raramente conlleva consecuencias graves, ya que son considerados ‘hermanos del MAS'», comentó Torres. Sin embargo, señaló que las protestas del pueblo tarijeño han sido reprimidas con procesos por sedición, generando desconfianza en la imparcialidad de la justicia.
El alcalde expresó su preocupación por la falta de equidad en el sistema judicial, donde las movilizaciones internas afectan al país, pero rara vez se traducen en consecuencias legales significativas. «La justicia debería ser siempre igual y para todos. Cuando esto no sucede, la gente pierde la fe en el sistema», advirtió Torres.
Torres hizo hincapié en que la situación empeora cuando las movilizaciones internas afectan al país en su conjunto. «En una circunstancia de tanta crisis económica por la que estamos pasando, bloquear está mal», afirmó.
El alcalde destaca la necesidad de una justicia imparcial que garantice los derechos de todos, independientemente de su afiliación política.
Torres instó a la reflexión y llamó a evitar bloqueos que perjudican a las ciudades y la economía. Además, subrayó la importancia de una justicia que actúe en base a los altos intereses de la población, proporcionando un testimonio crítico sobre la situación actual en Bolivia.
