(EL Andaluz)
Los profesionales y trabajadores del sector Salud que reciben la vacuna contra el COVID-19, manifiestan que la inmunización les da confianza y seguridad para continuar trabajando a la vanguardia de la lucha contra los efectos y el avance de la pandemia. El jueves 28 de enero llegaron al país 20.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V y al día siguiente se inició la inmunización a ese personal a nivel nacional.
El objetivo es disminuir el riesgo, especialmente del personal de terapia intensiva, medicina interna y emergencias, ya que se trata del sector más expuesto por su contacto con pacientes con alta carga viral.
Al respecto, la intensivista del Centro Covid Sevilla en la ciudad de Potosí, Karina Huarachi (35), a tiempo de recibir la vacuna, destacó la importancia de la misma. “Con la vacuna hay más esperanza, esperanza de vida, esperanza de cumplir más metas y sueños”, indicó.
Huarachi comentó el temor que tuvo al estar expuesta al virus durante casi un año, debido a que temía contagiar a sus padres de la tercera edad o a su hijo. “Yo tengo familia en casa, están mi papá, mi mamá y mi hijo esperando que yo reciba la vacuna. Hemos vivido todo este tiempo con esa incertidumbre, de llegar bien a casa. Mis papás son de la tercera edad y mi hijo, de ocho años; ese era el temor de venir a trabajar, pero no podíamos evitarlo, es un deber, el juramento (hipocrático)”, manifestó.
La salubrista remarcó que existe un fuerte compromiso por parte del personal en Salud y que ahora se ve reforzado con la medida estructural de la inmunización, en ese sentido agradeció al Gobierno haber logrado la llegada de las vacunas al país. “Agradezco al presidente (Luis Arce), al gobierno y a toda la comitiva que ha gestionado”, subrayó.
En esa línea, el doctor José Miguel Marín (33), médico internista, aseguró que la aplicación de las vacunas fortalece al sector. “Estoy muy agradecido por la adquisición de las vacunas, porque nos va a fortalecer y nos va a dar una mayor tranquilidad para la atención de todos los pacientes de la ciudad de Potosí. Ahora todos mis compañeros y mi persona, vamos a ser vacunados y fortalecidos con la vacuna, también para que ellos se sientan más felices, más tranquilos y puedan dar lo mejor de ellos”, señaló.
El médico acotó que el sector Salud trabaja para brindar la mejor atención a los pacientes que tienen el virus, sin embargo, necesitaban estar protegidos ante los índices de contagios y fallecimientos.
“Desde el primer día que hemos atendido a los pacientes COVID-19 hasta el día de hoy, siempre hemos dado lo mejor de nuestra parte, para tratar de salvar a todos los pacientes que se pueda, para que esas familias se puedan reencontrar, para que puedan estar con sus seres queridos, para dar felicidad cada día que damos de alta a los pacientes. Ahora con esta vacuna nuestro compromiso sigue manteniéndose firme”, dijo.
De igual manera añadió que es una “alegría” para sus seres queridos, “cuando les dije que íbamos a adquirir las vacunas, mis padres y mi hija se sintieron muy felices, ya que ellos estaban muy preocupados el año pasado. Muchas gracias al gobierno por las gestiones que han realizado en la adquisición de las vacunas y por dar este apoyo a la salud”.
Vacunación escalonada y segmentada
El director del Hospital del Norte de la ciudad de El Alto, Mauricio Arraya, tras el inicio de la vacunación en su nosocomio, confirmó que los reactivos serán utilizados de manera escalonada, comenzando por intensivistas -personal en mayor riesgo de contraer el virus-, hasta llegar a todos los salubristas.
“Los esquemas de vacunaciones, nacionales e internacionales, recomiendan que se establezca fases para la vacunación; en la primera etapa señalan que se debe vacunar a quienes brindan la atención médica a los pacientes y en ese contexto tenemos que ir de manera escalonada”, explicó Arraya.
El departamento de Santa Cruz tiene disponibles 4.400 dosis de vacunas para el personal en Salud, La Paz, 3.580; Cochabamba, 3.300; Chuquisaca, 1.760; Tarija y Potosí, 1.650; Oruro, 1.430; los departamentos de Beni y Pando, 1.100 dosis cada uno. Un saldo mínimo quedará en custodia en instalaciones especiales en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI).