Este miércoles, en la audiencia cautelar celebrada en la ciudad de Tarija, se dictaron medidas sustitutivas a la detención preventiva para dos de los imputados por tentativa de homicidio en la violenta pelea campal que ocurrió el fin de semana en el barrio Tabladita. En el enfrentamiento, tres personas resultaron heridas por arma blanca, y el caso ha sido ampliamente discutido en las últimas horas.
El abogado defensor, Luis Vargas, presentó una serie de elementos probatorios durante la audiencia que desvirtuaron la versión del Ministerio Público, que acusaba a los imputados de haber apuñalado directamente a las víctimas. Según el relato del abogado, los acusados no fueron los agresores, sino que fueron atacados previamente por un grupo de entre 15 y 20 personas, lo que generó un enfrentamiento violento.
Vargas explicó que los imputados fueron golpeados hasta quedar inconscientes. Uno de ellos sufrió una herida cerca de la yugular, lo que puso en grave peligro su vida y requirió una cirugía urgente. El informe forense corroboró que el imputado estuvo en un riesgo significativo de muerte. Además, el abogado presentó documentos, como certificados forenses, que detallaban las agresiones sufridas por los imputados, quienes en todo momento se defendieron de forma legítima.
La audiencia también incluyó la declaración de una testigo presencial, una vecina del lugar, quien relató cómo comenzó la pelea. Según su versión, los imputados fueron atacados por un grupo violento conocido por cometer robos, agresiones y otros delitos. La testigo sostuvo que los acusados no son delincuentes y que actuaron en defensa propia ante un ataque brutal de este grupo. Además, se presentó un video tomado de las redes sociales que mostraba parte de la pelea y a los agresores, quienes aún no han sido detenidos.
Una de las declaraciones más reveladoras fue la de la testigo, quien afirmó que entre los agresores se encontraba un menor de 13 años, así como varios adolescentes y adultos. La testigo explicó que Elmer, uno de los imputados, reconoció a uno de los jóvenes como el mismo que le había robado su celular y zapatillas anteriormente. Tras un intercambio de palabras, los agresores amenazaron con violencia y aseguraron que habría “sangre” esa noche.
La testigo relató que Fredy Copa, uno de los agresores, apareció con un cuchillo en la mano y comenzó a amenazar a los presentes. “Aquí va a haber sangre”, habría dicho mientras instigaba la pelea. Fue en ese momento que la situación se desbordó y Fredy le cortó el cuello a Elmer. En medio del caos, la testigo y otros vecinos intentaron intervenir para separar a los involucrados, pero la pelea continuó. Finalmente, la mujer llamó a sus abuelos para que ayudaran a Elmer, quien ya había sido gravemente herido.
A raíz de estos hechos, el juez dictó medidas sustitutivas para dos de los imputados, permitiendo que enfrenten el proceso judicial en libertad, con la condición de que cumplan con ciertas restricciones, como la detención domiciliaria para uno de ellos. Vargas solicitó que se profundice la investigación para identificar y capturar a los demás