Por Rosy Sánchez/El Andaluz
La caída de un «rayo» en el tanque de agua que abastecía al penal de Morros Blancos de Tarija, dejó sin el liquido elemento a los más de 1.000 privados de libertad, que alberga este recinto penitenciario.
La directora del régimen penitenciario de Tarija, Gabriela Tintaya instó a la gerencia de la Cooperativa de Servicio de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt), para que se pueda dar solución al sistema de bombeo que fue quemado a consecuencia de este fenómeno natural.
“Pedimos a las autoridades que se pongan la mano al pecho y se pueda restablecer el servicio de agua potable que se encuentra cortado desde hace cuatro días atrás y que con la excusa de las actividades del carnaval nos indicaron que no se encontraba el personal trabajando”, cuestionó Tintaya.
La directora señaló que de momento se traslada agua en cisternas para solucionar de forma momentánea los requerimientos mas urgentes, sin embargo, indicó que desde Cosaalt se pretende cobrar 210 bolivianos para la dotación por cada cisterna.
“Sabemos que el agua es un servicio fundamental de todo boliviano, por lo que estamos exigiendo a la cooperativa que más allá de restituir la instalación de la bomba se realice la ejecución de un sistema de agua potable para brindar una solución definitiva a este tema”, expresó la directora del régimen penitenciario.