Williams Flores/El Andaluz
El dirigente de la Central Obrera Departamental (COD) Roberto León atribuye la profunda crisis económica actual en Bolivia, especialmente Tarija, a la falta de planificación en el gobierno anterior al año 2019.
“Es resultado de una mala planificación de gestiones pasadas y eso es claro, todos los entendemos de esa manera”, afirmó el dirigente de esta organización.
No se efectuaron las inversiones necesarias en proyectos de desarrollo y económicos, como muchos lo dijeron se invirtieron en canchitas, no en industrias ni en proyectos que generen economía, expresó el representante.
“No se ha hecho siquiera exploración petrolera”, cuestionó al añadir que ahora toda esa falta de planificación está pasando la factura y la situación es demasiado crítica, sobre todo para aquellos que no tienen mayores posibilidades.
Se espera que pronto pueda salirse de esta situación, especialmente en Tarija donde el panorama es peor, el decrecimiento económico se prolonga hace muchos años, no es como en otros departamentos cuya economía gira en torno a ella misma.
En el caso de Tarija, su economía está basada en los ingresos por regalías por hidrocarburos que empezaron caer desde el 2015 y que se prolonga hasta ahora agudizándose cada vez más, el departamento sigue rezagado.
“No hay generación de empleos, no se ha generado ni una sola obra de impacto por parte de la gobernación y la alcaldía”, criticó al añadir que por el contrario se dieron despidos masivos, “masacres blancas”, eso pasó y pasa en Tarija.
Consultado que al parecer se acabó el gas natural de Tarija y se acabaron los dólares en Bolivia, respondió que lamentablemente no se vieron los dólares de los cuales se habla, nadie sabe dónde están o en la cuenta de quién o quiénes.
Además, dijo que siquiera, en Tarija, se ha acabado el camino al Chaco, “que es lo más chistoso”, de aquí salió la plata, se hicieron carreteras asfaltados de doble vía en algunas regiones, en este departamento ni siquiera el camino al Gran Chaco está terminado.
Reconoció que el aumento en el precio de los insumos agrícolas, tendrá sus efectos para los productos del campo, probablemente no ahora, sino más adelante, situación que seguirá golpeando a quienes tienen menos.