Natalia López/El Andaluz
La Fiesta Grande de San Roque, reconocida como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, comenzó en Tarija con la primera procesión de los chunchos promesantes, uniendo a la religión, que atrae a devotos y turistas por igual, se llevó a cabo en medio de un ambiente de fe y tradición cultural, recorriendo las calles cercanas a la plaza Luis de Fuentes.
Fidel Miranda, uno de los chunchos promesantes, participa en la procesión desde hace 11 años, cumpliendo su promesa al Santo Patrono en busca de salud, de igual forma, Roberto Molina, con 45 años de promesa resalta la importancia de preservar esta festividad religiosa que promueve valores.
La música tradicional también juega un papel clave en la festividad, Marcos Aramayo, un músico de 71 años, tocando la quena o camacheña en la procesión en honor a San Roque, el mismo comenzó a tocar el instrumento tras recuperarse de una lesión, ve en su participación una forma de agradecer a San Roque y a Dios por su salud.
La declaración de la fiesta ha incrementado la afluencia de turistas, las autoridades de Tarija, conscientes de la importancia de la festividad, han solicitado el apoyo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos para garantizar el suministro de gas natural vehicular a los visitantes, en su mayoría provenientes de Argentina.