Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
El sistema penitenciario de Tarija enfrenta una situación preocupante con un alarmante incremento de la población reclusa en las últimas semanas. Así lo dio a conocer Brian Acha, director del régimen penitenciario departamental.
El funcionario reveló que solo de febrero a marzo se registró un aumento de 50 privados de libertad en el penal de Morros Blancos.
Pero el incremento de la población penal no es el único desafío que debe enfrentar el régimen penitenciario tarijeño. Acha también hizo énfasis en la disminución del personal policial asignado a estas instalaciones.
“Los efectivos policiales destinados netamente para el centro penitenciario también se van reduciendo a través de las asistencias que se da a detenciones domiciliarias”, lamentó el director.
Esta situación implica una merma significativa de recursos humanos en una “zona muy vulnerable” como son los recintos penitenciarios, lo que podría poner en riesgo la seguridad y el control al interior de los mismos.
Una de las medidas implementadas es el reforzamiento de los protocolos de seguridad y la optimización de los recursos disponibles. Sin embargo, se reconoce que se requieren esfuerzos adicionales para abordar esta problemática de manera integral y sostenible.
