Animales calcinados, viviendas en cenizas y el dolor de las familias que quedaron sin hogar es lo que queda en varias comunidades indígenas y campesinas que resultaron afectadas por los incendios forestales. Más de 30 viviendas fueron arrasadas por el fuego, según el balance preliminar de daños.
Este lunes la lluvia trajo esperanza en Santa Cruz, en el norte de La Paz y parte de Beni, pero no alcanzó a los municipios benianos que actualmente son los más golpeados por los incendios forestales, como San Borja, donde las implacables llamas consumieron 24 viviendas, pese a los esfuerzos sobrehumanos de sus pobladores por defenderlas. El socorro está llegando a través del Gobierno Municipal, que ha llevado lo esencial: carpas, víveres para las ollas comunes y algo de ropa para los niños, pero urge el apoyo de las autoridades departamentales y nacionales, tanto en la asistencia a los damnificados como en la atención a los afectados.
En Santa Cruz, los aguaceros en el Norte Integrado, los Valles y la Chiquitania ayudaron reducir a la mitad los incendios forestales. De acuerdo con el secretario de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, Pablo Sauto, actualmente quedan seis activos y siete están bajo monitoreo debido a las precipitaciones. En la capital cruceña, pese a los chubascos, la calidad del aire sigue siendo mala y las clases fueron suspendidas.
También llovió en la localidad del San Buenaventura (La Paz), así como en Rurrebanaque (Beni) y sus comunidades de los distritos 5 y 6, pero no llegó a la zona de El Cebú, una de las más afectadas por los incendios. Tampoco alcanzó a las comunidades de San Borja.
Piden ayuda para San Borja
El secretario general de la Alcaldía Municipal, Luis Fernando Roca Vaca, informó que, de las 320 comunidades indígenas y campesinas que hay en ese municipio, más de 200 resultaron afectadas por los incendios forestales, que no dan tregua a la zona y que este fin de semana alcanzaron magnitudes extremas.
“El fuego comenzó en la zona de las comunidades interculturales, colindantes con el municipio paceño y luego afectó a comunidades del pueblo Tsimane. El fuego arrasó con 24 casas y estamos asistiendo a las familias con colchones, carpas, víveres, ropa, pero se necesita más apoyo”, señaló la autoridad municipal.
Los reportes preliminares dan cuenta que el fuego arrasó con viviendas en las comunidades El Carmen del Yacuma, Pachigual, Santa Anita y Tacuaral del Matto. También hay 3.000 familias afectadas en más de 200 comunidades, donde el fuego arrasó con cultivos de plátano, naranjas y otros, además calcinó animales, como gallinas, chanchos y cabras, que sirven de sustento a las familias.
En las comunidades indígenas, muchas familias han quedado prácticamente con la ropa del cuerpo y se han establecido especie de albergues en sus propias comunidades.
El Gobierno Municipal también se está apoyando a los pobladores que combaten los incendios con víveres para las ollas comunes porque no cuentan con bomberos forestales. En su momento, recibieron el apoyo de una buena cantidad de militares, pero el municipio debía encargarse de la alimentación. Ahora cuentan con 22 soldados, pero son insuficientes para la cantidad de incendios y focos de calor. Ayer había más de 300 focos de calor.
Señalan que el 25 de octubre se declararon en desastre y la ayuda recibida por parte de la Gobernación y del Gobierno hasta ahora es insuficiente. “Estamos cumpliendo un mes y el apoyo es casi nulo, pese a las reuniones sostenidas”, lamenta el secretario municipal.
Con sus recursos, el Gobierno Municipal también alquila cinco cisternas para llevar agua para el consumo y para combatir los incendios.
En el norte paceño también han resultado afectadas unas diez viviendas en las comunidades indígenas. El apoyo ha empezado a llegar a través de instituciones y voluntarios que están entregando alimentos y herramientas.
Por su parte, el Gobierno nacional también ha desplazado ayuda a algunos de los lugares donde se está combatiendo el fuego.
Ayuda internacional
Venezuela fue el primer país en responder al pedido de ayuda internacional del Gobierno y apoyará con 30 bomberos para coadyuvar en las tareas de sofocación de incendios en Rurrenabaque.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo Aguilar, respondió a las críticas señalando de que no es tardía la solicitud de cooperación internacional.
“Nosotros siempre estamos actuando, monitoreando la situación de los incendios y viendo la capacidad y medios de respuesta que tenemos. A partir de este martes es probable que las precipitaciones paren y que empiece la falta de lluvias y ahí los incendios pueden otra vez activarse, por eso nuestra evaluación ha definido en el último gabinete recurrir a la cooperación, eso no quería decir que estaba descartado”, señaló.
Indicó que se ha considerado tomar previsiones para evitar daños mayores en los lugares que ya fueron afectados por el fuego. “Se han iniciado las gestiones con Francia, Brasil, Chile, asimismo con Venezuela y se está ampliando con otros países”, dijo.
FUENTE: UNITEL