Las filas de camiones en busca de diésel persisten en varios puntos del país. Para la dirigencia del transporte pesado, la falta de este carburante y los problemas en su distribución tienen base en el pago a los importadores y la falta de dólares.
“Esta situación es recurrente ya desde hace varios meses atrás”, afirmó Marcelo Cruz, representantes del sector, quien deslizó esas dos hipótesis en una entrevista con La Revista de la red UNITEL.
“Es la logística de compra principalmente en el exterior, y pareciera que no está funcionando, en estas últimas dos o tres semanas, alrededor de 1.200, 1.500 camiones que están fuera del país, principalmente en Argentina, Paraguay, Chile, Perú, que son los que encargados de proveer el combustible, principalmente para el sector pesado y también para otros sectores, pues no ha tenido la rotación correspondiente”, apuntó.
El dirigente indicó que la anterior semana “ha habido un desabastecimiento en La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Santa Cruz”, lo que ha generado problemas en la cadena del comercio nacional e internacional.
“Hemos estado en reuniones, principalmente como transportistas, como empresas, como cooperativas que nos encargamos de las exportaciones e importaciones y hemos manifestado la preocupación no solamente en este problema que se refiere al abastecimiento del combustible, sino también sobre los aditamentos que lamentablemente el Gobierno no reconoce y cuál es la logística principalmente de la compra que se realiza en el exterior”, sostuvo.
Problemas
Según el dirigente, uno de los principales problemas que se genera por la falta de diésel es la “rotación, es decir, los viajes que realiza el camión para nosotros como sector internacional no son normales”.
Se reducen la frecuencia de los viajes y el tránsito de mercancía es más complejo debido a esta situación.
“Estamos parados, esperando que hoy en Santa Cruz haya el compromiso de abastecer a los surtidores para normalizar o tratar de regularizar el abastecimiento de los camiones, hay filas en los surtidores, lo mismo pasa en Cochabamba”, señaló.
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) indicó este domingo que debido a la “sobredemanda” del carburante, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dispuso “despachos adicionales” de hasta 2 millones de litros de diésel.
Reuniones
El sector sostiene reuniones de forma interna e incluso ha deslizado asumir medidas de presión bajo una declaratoria de emergencia.
La ANH, en medio del conflicto, insistió en que la distribución del carburante es normal, aunque se abrió al diálogo con los sectores que así lo soliciten.
“Esta semana tenemos reuniones. Vamos a ver hasta dónde podemos jalar, hasta dónde podemos soportar, porque no solamente es esta situación de combustible, va la situación económica, los dólares y todo lo que influye en el trabajo”, señaló Cruz.
El director de la ANH, Germán Jiménez, atribuyó las filas a especulaciones en las redes sociales. ¿Le satisface esa respuesta al sector de transporte?, le preguntó la red UNITEL al dirigente del transporte pesado.
Cruz respondió: “No, ellos saben y ellos han verificado porque han estado en reuniones la semana anterior en La Paz, ha estado el presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, dirigentes a nivel nacional, donde se ha hecho la verificación”.
“Ellos dicen que todo está normal, pero la sociedad, los medios de comunicación, han podido mostrar las filas en los surtidores. Entonces, no es una suposición o una situación tal vez que vaya en contra del Estado”, añadió.
Para Cruz, “todo este problema se genera a través de diferentes situaciones económicas que se han dado y que se están dando en el país”.
Considera que el Gobierno ve que “los camiones son un estorbo para el Estado porque significa subvención, pero para el sector, nosotros tenemos que pagar el diésel porque no nos facturan el 100%, sólo el 70%, el 30% lo tenemos que pagar en dinero mes a mes y anualmente”.
“Entonces, la subvención para nosotros no existe en la totalidad”, señaló.
Calidad del diésel
El sector también está preocupado por una reciente disposición de Perú en la que se exige que para poder circular en sus carreteras, los vehículos deben usar un combustible con norma Euro 4, que es de mayor calidad y tiene menor impacto en el medioambiente.
Los sectores del transporte que son parte de la cadena del comercio exterior boliviano han elevado la voz por el riesgo que representa esa medida para sus operaciones.
La ANH ha garantizado que el carburante boliviano cumple con las normas internacionales medioambientales vinculadas al uso de carburantes y aseguró que el producto boliviano llega a cumplir inclusive con la norma Euro 6.
Este martes 31 de octubre se instalará una reunión en la concurrirán YPFB, la ANH y el transporte internacional.
