Willam Octavio Flores/EL ANDALUZ
La representante de las personas con discapacidad visual en Tarija, Rocío Ortiz, ha denunciado públicamente la situación preocupante que están enfrentando y ha pedido una mayor transparencia en la gestión del Instituto Boliviano de la Ceguera (CERECCI). Según Ortiz, tanto ella como sus compañeros están recibiendo amenazas por parte de la directiva de la institución, lo que ha generado un clima de temor e inseguridad.
En sus declaraciones, Ortiz ha dejado en claro que no se dejarán intimidar y que están dispuestos a enfrentar cualquier represalia. Han expresado su solidaridad con un compañero que ha sido objeto de amenazas y han puesto a disposición asesoría legal para respaldarlo en este difícil momento. Además, han advertido al actual director departamental del CERECCI que tomarán medidas legales si continúa con ese comportamiento abusivo.
La representante ha destacado que la situación no es solo un caso aislado, sino que refleja una problemática más profunda que afecta al instituto. Durante más de 10 años, la directiva en el CERECCI no ha logrado implementar mejoras significativas para el sector de personas con discapacidad visual en Tarija. Esta falta de progreso ha generado frustración y descontento entre la comunidad, que exige un cambio real en beneficio de todos.
En este sentido, Ortiz ha hecho un llamado a la equidad y a la solidaridad hacia los compañeros que se encuentran en situaciones más precarias. Ha expresado su preocupación por aquellos que aún luchan en las calles sin recibir el apoyo necesario, mientras algunos miembros de la directiva disfrutan de comodidades en sus oficinas. Para Ortiz y su comunidad, la equidad es un objetivo fundamental que debe ser alcanzado para garantizar una sociedad justa e inclusiva.