Gabriel Morales/El Andaluz
Los centros de salud y puntos de vacunación del departamento de Tarija, donde diariamente acostumbraban aglomerarse pacientes a la espera de recibir la primera o segunda dosis para combatir el Covid-19, hoy están vacíos.
La falta del fármaco elemental para el desarrollo de la contención del coronavirus, hoy está supeditado a las gestiones del Gobierno Nacional, que si bien está logrando dos grandes lotes para este mes, la espera ha desconfigurado el parámetro básico del tiempo de aplicación entre una y otra dosis, ha puesto en peligro la efectividad de las mismas.
La responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de Tarija, Virginia Pérez, explicó que aún no hay certezas sobre la cantidad de vacunas que serán designadas al departamento, puesto que las últimas 2.000 dosis se aplicaron, en primera instancia, para quienes debían recibir las segundas inoculaciones y luego esto se cambió, previa autorización del Ministerio de Salud.
“En Cercado es donde más demanda tenemos por la vacunación, el anterior miércoles nos llegó el anterior lote, lo recibimos, esperamos que pase el jueves feriado y el viernes hemos comenzado a vacunar y se acabó todo el mismo día, bastante demanda, nos alegra que pase eso pero nos preocupa que la cantidad programada para este grupo poblacional no nos está llegando, por ejemplo, si se empieza a vacunar mayores de 60 años también se empieza con los periodistas, empieza el grupo de 50 años y a la vez el grupo de docentes”, detalló.
Pérez aseveró que, hasta la fecha, solo se ha logrado vacunar al 62% de los adultos mayores de 60 años, el 51% de los mayores de 50 y, finalmente, el 20% de los mayores de 40 años.
“Para todos esos grupos aún nos falta completar el cupo de vacunas, estuvimos vacunando la segunda dosis de Sinopharm y sólo 60 personas esperan por su segunda dosis, Tarija entra en status quo, en los municipios para lo mismo, el único dilema que tenemos es el área rural, porque en áreas distantes no se puede llevar la vacuna porque se rompe la cadena de frío, se está buscando estrategias para concentrar al grupo poblacional y vacunarlos de una sola a todos”, argumentó.
El alcalde municipal de Tarija, Johnny Torres, instó al Gobierno Nacional a emitir un Decreto que establezca todas las directrices y “marque la cancha” para que las entidades territoriales autónomas puedan iniciar las negociaciones, a nivel internacional, para poder adquirir vacunas anticovid.
El dilema pasa por la alta demanda que existe en todo el mundo, obligando incluso a los gobiernos nacionales a entrar en la cola de espera, por ello, Torres afirma que será aún mucho más difícil para las gobernaciones y alcaldías entrar en esa dinámica.
“En algunas regiones del país esta semana vuelven a clases presenciales y lo están haciendo de manera voluntaria, pero la condición es que estén vacunados porque el niño en su fortaleza no se enferma, pero transmite y lo puede hacer a un adulto mayor, al padre o la madre. Entonces necesitamos que la población esté vacunada para evaluar si retorna o no a clases”, ejemplificó.
El ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, confirmó que el próximo 23 de junio arribará al territorio nacional otro millón de vacunas chinas Sinopharm y autorizó el uso de la segunda dosis de este fármaco como si fuera la primera para garantizar la continuidad del proceso de inmunización masiva.
“Hemos confirmado, mediante nota escrita, la llegada de un millón de dosis de Sinopharm para el día 23 de junio y en ese sentido, viendo que algunos departamentos (…) están preocupados de que las vacunas se agoten y sabiendo de que no existe diferencia, hablando de la Sinopharm, entre la primera dosis y la segunda dosis, autorizamos a todos los Servicios Departamentales de Salud (Sedes), que en este momento tienen la segunda dosis, (…) puedan administrar esa segunda dosis como primera”, dijo.
En los últimos días, las autoridades de distintas regiones del país expresaron de manera constante su temor de que en cuestión de días se agoten todas las vacunas que fueron asignadas a sus departamentos porque cada vez hay menos dosis en los centros de inmunización.
