Gustavo Choque Velásquez presentó su renuncia al cargo de presidente ejecutivo de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM). La exautoridad fue acusada por los delitos de nepotismo, uso indebido de influencias y contratos lesivos al Estado.
La denuncia penal fue interpuesta por el Comité Cívico Pro-Santa Cruz, luego de conocerse que la empresa del Mutún contrató por la modalidad de invitación directa al Bufete Alliance Abogados por un monto que supera los Bs 2,5 millones, para defender a la empresa en el proceso arbitral que interpuso la empresa Jindal. Dicha entidad depende del exprocurador Pablo Menacho y el exministro Héctor Arce.
El exejecutivo también fue denunciado por posesionar a su yerno Luis Enrique Loredo como jefe de Comercialización, por lo que incurriría en los delitos de uso indebido de influencias, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes.
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