La agresión sexual afectó tanto a la menor, que luego de que su patrón la agredió, ella se tuvo que comprar una navaja para defenderse de su agresor.
REDACCIÓN CENTRAL/TINTA ROJA
Una menor de quince años fue objeto de abuso laboral y violación por parte de su patrón, quien la tenía como su empleada en atendiendo un internet, cuidando un garaje y limpieza en un domicilio, aprovechando que la niña es de bajos recursos económicos; además la quinceañera fue objeto de amedrentamientos y amenazas por el violador.
Tras varios días de juicio oral y contradictorio, el Tribunal de Sentencia Primero de la capital, sentenció a 15 años de cárcel a cumplirlo en el penal de Morros Blancos a un sujeto que fue acusado por el delito de violación en contra de una quinceañera. El hecho se suscitó el año 2015 mientras tanto el sindicado se encontraba con detención preventiva.
De acuerdo a lo informado por el abogado de la víctima, Roberto Ríos, en el juicio se presentó todas las pruebas recolectadas en la etapa de investigación, tales como la pericia psicológica, la declaración de la víctima y además del examen médico forense.
“La agresión sexual afectó tanto a la menor, que luego de que su patrón la agredió, ella se tuvo que comprar una navaja para defenderse de su agresor, ya que por la necesidad no podía dejar el trabajo”, dijo el jurista.
El viernes se realizó la lectura en su integridad de la sentencia y se pudo conocer que el Tribunal tomó en cuenta todas las pruebas que se presentó por parte del Ministerio Público para demostrar la autoría del sujeto en el delito acusado.
“El hecho se suscitó el año 2015, cuando el ahora sentenciado habría contratado a la menor para que atendiera un internet, sin embargo, cuando la víctima fue a la casa de sindicado a realizar labores de limpieza, fue agredida sexualmente”, señaló el profesional.
En la investigación, se conoció que este sujeto le ofreció trabajo para que atienda un internet, cuide un garaje, así como también realice algunas labores de limpieza en su casa. La menor al tener en cuenta que este ingreso económico sería beneficioso para ella y su familia, aceptó el trabajo; sin conocer lo que le sucedería.
El hombre fue llevado a la cárcel pública donde cumplirá con la sanción, por su parte la víctima fue atendida por la Defensoría de la niñez y adolescencia.
